Chile derrotó ayer a Uruguay por 68-53 como despedida del Sudamericano Femenino, en Venezuela, donde en el mejor de los casos será séptimo (entre nueve selecciones).

Un resultado tan bajo no se vivía desde la edición de 1977; hace 16 sudamericanos (en tres Chile no estuvo, pero jugaban sólo cuatro países).

Con la finalización del campeonato en Barquisimeto se acaba también el trabajo de la selección adulta, que no tiene más compromisos este año. El head coach, Mario Negrón, asegura que se concentrará ahora en las menores, de cara al Sudamericano Sub 15, en noviembre.

Para Marcelo Casas, presidente de la Federación, el fracaso tiene explicación: "Nos fue mal. Primero se alargó mucho la elección del técnico, luego tuvimos poca preparación y finalmente renunciaron jugadoras importantes por lesión o estudios. Y si a eso le sumamos que no tenemos liga competitiva interna lo lógico era que no nos vaya bien".