Ahora comienzan las semanas finales, rumbo a la carrera promocional del Iron Man de Pucón. Hasta este momento han sido dos meses entrenando (principalmente en la piscina) y ahora buscaré intensificar la rutina.

Ante los dos kilómetros de natación, 90 de pedaleo y 20 de trote del Medio Iron Man, parecen irrisorios los 375 metros de natación, los 10 kilómetros de pedaleo y los dos mil metros de trote. Sin embargo, es muy desafiante para un principiante como yo. Y por eso, debo reconocer que mi objetivo es probar mi aguante y capacidad para completar la carrera.

En esta semana sentí un poco del sabor (o mejor dicho, del sudor) de alternar dos actividades en una sola sesión, subiéndome a una bicicleta después de nadar. Pude comprobar que esa experiencia tensiona muchísimo las piernas y eso que en la competencia también está el trote...

He mejorado mi técnica en el agua (aunque no sé si he avanzado tanto en la velocidad) y durante estos días nadé dos secuencias de 400 metros sin parar, en un solo día, y me cansé mucho. Mi pataleo y mi resistencia todavía deben mejorar, me dijo el profesor Patricio Molina, de Triatlón UC.

Además, empapé mi camiseta cuando pedaleé en la última semana e, incluso, lo hice por 50 minutos sin pausas, en una sesión. Pero, a partir de ahora, tendré que agotarme más. Y para este mes, otro objetivo es no subestimar el trote y practicarlo constantemente. Era algo que entrenaba regularmente, pero no sé por qué lo he hecho menos últimamente.

En estas semanas finales, qué duda cabe, debo ser cada vez más triatleta.