Carpintero que confesó crimen de Haeger dijo que lo hizo para pagar operación de su mujer

En Puerto Varas todos hablan del caso Haeger. Es tema de conversación en los puntos de encuentro de la ciudad, donde gran parte de la gente ya había señalado tener sospechas sobre la participación Jaime Anguita en la muerte de su esposa Viviana Haeger, ocurrida en agosto de 2010. Saben dónde vivían, quiénes son sus hijas, a qué colegio van y todo lo relacionado a la familia, pero desconocían la figura de un hombre que resultó ser clave para la investigación:  José Heriberto Pérez Mancilla, el carpintero que confesó ser el autor material del asesinato de la contadora de 42 años y apuntó directamente a Anguita, quien fuera su superior en la constructora Puerto Octay, entre 1995 y 2000, como la persona que le encargó el crimen, supuestamente, a cambio de una suma de dinero.

Según fuentes del caso, a cargo del fiscal Nain Lamas y la Brigada de Homicidios de Osorno de la PDI, la participación de un trabajador cercano al viudo de Haeger era una línea investigativa que manejaban hace aproximadamente tres meses. Esta hipótesis tomó mas fuerza cuando una mujer -de la cual su identidad se guarda en reserva- señaló que una de las internas en la cárcel Alto Bonito dijo ser amenazada de muerte por su ex esposo (Pérez Mancilla), ya que ella sabia que había sido él quien asesinó a la contadora.

La PDI llevó a cabo más de 100 declaraciones del círculo laboral de Anguita. Entre ellos a los trabajadores de la constructora, donde figuraba el nombre de Pérez Mancilla. El también presto algunos servicios como carpintero en la casa de la víctima. Establecido ese nexo y lo señalado por la mujer, los investigadores comenzaron a cerrar el círculo que finalmente terminó con el testimonio que prestó el lunes en la Brigada de Homicidios.

La declaración de Pérez contiene los detalles de cómo habría ejecutado el asesinato y los motivos que lo llevaron a aceptar una supuesta oferta de $ 5 millones. De acuerdo a lo señalado por fuentes cercanas a la indagatoria, el carpintero declaró que a raíz de la enfermedad de su entonces esposa,  debía costear una operación a su riñón, por lo que necesitaba el dinero. La  cirugía se habría realizado en el Hospital de Puerto Montt.

Las mismas fuentes aseguran que Pérez confesó que sólo le fueron cancelados $ 2 millones, lo que, según él, lo motivó a declarar el supuesto rol de Anguita en el crimen, pues nunca más lo contactó para entregarle el resto del dinero. En cuanto a los detalles de cómo asesinó a Viviana Haeger, Pérez reconoció en su testimonio que utilizó una bolsa para asfixiarla y que decidió esconder su cuerpo en el entretecho, sin consultarle ni advertirle nada al esposo de la víctima. Estas afirmaciones no son creídas por los vecinos de Pérez en el pasaje Yerbas Buenas de Puerto Montt. “Pero si se veía tan normal. Lo vi en la tele y no creí que era el mismo que venia a comprar acá”, dice Rosa, quien tiene una panadería en el barrio.

De acuerdo a sus conocidos, el carpintero era un hombre solitario y tranquilo. Consultada la cuñada de Pérez, señaló que prefiere no hablar de su pariente. “No tenemos nada que ver ya con él. Menos mal”, dijo.

Otra de las pistas que siguen los peritos del caso es el destino de las especies que en 2010 le fueron sustraídas a Heager: una filmadora, una cámara de fotos, su celular y un anillo. Sin embargo, el abogado querellante de la familia Heager, Sergio Coronado, aseguró que se logró encontrar el celular y la cámara de video, la que está siendo periciada. “Los elementos que se estaban recuperando se hallaron en otra casa, fuera de la región”, manifestó.

Para el abogado de Jaime Anguita, Jaime Vásquez, su representado es “absolutamente inocente”, aunque reconoce que la declaración de Pérez “tiene coherencia con los antecedentes de la investigación”. Sin embargo,  dijo que descarta la participación de Anguita.

Vasquez además reconoció que entre el carpintero y su representado existió un vínculo en la constructora. “Entiendo que es este señor habría trabajado entre los años 1995 y 2000 en la constructora donde Jaime presta servicios y, en ese orden de ideas, quizás habría alguna vez ido hacer algún trabajo de fontanería a su casa”, explicó.