Las autoridades alemanas decidieron hoy restringir el acceso a la famosa cúpula del Reichstag, sede del Parlamento alemán en Berlín, en respuesta a las amenazas terroristas.

Sólo un reducido número de personas, que además ha de haber solicitado previamente la visita al Reichstag, puede visitar la cúpula del prestigioso arquitecto Norman Foster, informaron responsables del departamento de prensa de la Cámara alta del Parlamento alemán o Bundestag.

Además, se incrementaron aún más las medidas de seguridad que se refuerzan constantemente desde el jueves, cuando el ministro del Interior alemán, Thomas de Maizière, alertó de un creciente peligro de ataques terroristas en Alemania este mismo mes.

Entre otros se colocó una valla que impide a peatones y vehículos acercarse a sus muros y cerca de 60 agentes policiales vigilan el edificio desde su exterior. Además, se adoptaron "medidas de seguridad interna" que aún no fueron precisadas.

Según informa el prestigioso semanario alemán Der Spiegel en su edición actual, la red terrorista Al Qaida tiene planes concretos de llevar a cabo un atentado contra el imponente Reichstag.

La información proviene de un extremista arrepentido. El semanario asegura que el informante se comunicó varias veces con la Oficina Federal de Investigaciones Criminales (BKA). Se trata de un combatiente de la Yihad (o "Guerra Santa") que quiere abandonar la organización.

Según Der Spiegel, tanto la BKA como el FBI dan gran credibilidad a la información.

Por otra parte, hoy, el secretario general del sindicato policial alemán GdP exigió hoy un incremento de efectivos en el cuerpo de la policía ante la gravedad de la situación.

En declaraciones a la cadena televisiva ARD en el programa matinal, advirtió de que las fuerzas de seguridad ya hoy no están en situación de vigilar a los 130 potenciales atacantes en Alemania las 24 horas del día. "Eso es creo yo algo que no podemos explicar a los ciudadanos".