Histórico

Cines de autor en Santiago, espacios alternativos al brillo hollywoodense

Cines con una sala y pocas butacas, intentan entregar a los santiaguinos una oportunidad de ver cine de autor en una pantalla gigante, alejados del Popcorn.

El cine comercial se ha tomado los espacios del séptimo arte en el mundo, cada vez son menos los los lugares que sobreviven a la invasión publicitaria de Hollywood. Sin embargo en Santiago aun existen salas que sobreviven a este gigante de la industria e insisten en entregar la oportunidad de conocer el cine de autor.

Cine arte Normandie
Hace 30 años el Cine Arte Normandie entrega cine alternativo, generalmente europeo, asiático, y lo  mejor del cine chileno. Ellos caracterizan su perfil como un sitio que promueve "obras trascendentes y consagradas, títulos clásicos de la historia o películas modernas, desconocidas o poco difundidas del cine universal y nacional, que no tienen los recursos ni el marketing necesarios para acceder a las multisalas de las cadenas internacionales".

El espacio de una sala, ha sido una opción para la nueva camada de cineastas y cinéfilos en busca de otro tipo de cine no comercial. Mildred Doll, administradora del lugar, asegura que cumplir este rol es difícil "porque hay que estar enseñando además que no tenemos  con toda la publicidad de las otras película, No estamos con el Oscar, el festival de Cannes, ni las producciones americanas que priman siempre en la cartelera nacional".

Sin embargo consigna que  "no por nada el Normandie tiene 30 años". Asegura que cada vez hay más público, en especial estudiantes que se suman a los fieles de siempre.  De todas formas están trabajando con el Fondo de la cultura y las artes en un proyecto de formación de audiencia en apoyo cine chileno.

A raíz de esto, el cine nacional será protagonista en la cartelera 2014, habrá un estreno mensual: Crystal fairy, Las analfabetas, El árbol magnético, etc.

La sala, ubicada en Tarapacá 1181 en Santiago Centro y abre todos los días de la semana y actualmente esta con 7 películas en cartelera.

Cine Radical
Ubicado en calle Monjitas, pleno barrio Bellas Artes, este cine es el más joven del listado de lugares que persigue exponer cine alternativo.  Desde agosto del 2013 que el Centro cultural Radicales abrió una sala, por la motivación que nació en los integrantes de la organización al entender la necesidad de tener espacios para exponer buen cine.

El criterio de elección de los rodajes se basa en dos orientaciones fundamentales según Felipe Balbontín, productor del centro que sostiene la sala. En primer lugar rescatar las películas de alta calidad que estuvieron en cartelera, y por otro lado potenciar el cine chileno documental y  no comercial.

El compromiso con las producciones nacionales surge a raíz de que vieron una inconsecuencia con los espacios que había, y la potencial cantidad de películas que se están haciendo en el país, las que han tenido gran reconocimiento internacional, aseguró Balbontín.

Entre los películas que se han proyectado en el cine se encuentran Miguel San Miguel, El hombre de al lado, La última estación, etc. La entrada cuesta $2500 pesos y a pesar de que los estudiantes entran 2x1, su público recurrente es de 25 a 40 años.

Radical tiene una sala con 54 butacas que pretenden llenarse con "personas que formen parte de un circuito alternativo, que contenga a gente de las distintas comunidades lo que hace mucho sentido con las características del barrio en que se encuentra", agregó Balbontín.

Cine El Biógrafo
Ubicado en el barrio Lastarria, fue construido en la década de los 80 por un grupo de directores de cine. Su infraestructura y alrededores recuerdan el viejo barrio donde vivía la elite chilena principalmente intelectual.

Su dueño, Alejandro Scrigna caracteriza el publico del Biógrafo como "gente intelectual, gente con cultura, que le gusta recorrer el barrio, que les gusta que ver películas que les den algo que pensar". No vamos a dar El lobo de wall street ni cine chileno agregó, "a nuestro publico le interesa el cine de autor y europeo".

En tan solo una sala con butacas antiguas, el cine se sostiene solo, Scrigna asegura que no necesitan fondos ya que si este no se sostuviese ya habrían hecho otra cosa en el  edificio que pertenece a su familia.

En febrero la cartelera se compone de dos películas, Blue Jasmine y Philomena los valores son de $2000 y 400 pesos fines de semana.

Otro espacio son el Cine Arte Alameda, con dos salas que reabren la próxima semana. Además se puede optar a lugares que generalmente dan ciclos de cine como el Centro Cultural Matucana 100, el edificio de Le Monde Diplomatuque o el teatro Lastarria 90.

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