Histórico

Citroën celebra 90 años de vida

<p>La firma francesa fundada en enero de 1919 por André Citroën se ha caracterizado por mostrar en sus coches la más avanzada tecnología</p>

André Citroën fundó su empresa de ingenería en 1912, pero fue recién en enero de 1919, terminada la Primera Guerra Mundial, cuando decidió fabricar su primer coche.

Se trató del 10 Hp Tipo A, que se transformó, a la vez, en el primer auto francés construido en serie. Le siguió el Tipo 2, el primer coche europeo carrozado, que estaba equipado con cinco neumáticos, luces y arranque eléctrico, todas ellas innovaciones para la época. Lo mejor de él fue que era más barato que la competencia.

Muchos de los modelos que le siguieron incorporaron novedades que de inmediato fueron adoptadas por las grandes marcas, y en eso, André Citroën quería ir siempre un paso por delante del resto.

Pero el ingeniero no se limitaba a innovar sólo en sus productos, sino también fue uno de los primeros en darse cuenta de la importancia de la publicidad. Hizo tirar varios modelos desde un acantilado para demostrar su robustez, contrató aviones para que escribieran su nombre en el cielo, e instaló un cartel gigante sobre la torre Eiffel, entre otros muchos.

En 1931 abrió en París una tienda donde aparte de vender coches, se proyectaban películos e incluso se daban conciertos. Fabricó automóviles a escala para que los niños tuvieran su propio Citroën, y fue el precursor de los servicios de posventa, creando una red de asistencia de mil establecimientos, los que ofrecían servicios de revisión gratuita y garantía por un año.

En abril de 1934, Citroën presentó a la prensa el 7Cv Traction, primer modelo con tracción delantera, que además incorporaba transmisión automática, suspensión mediante barras de torsión, frenos hidráulicos y motor flotante, todos elementos de última tecnología y que revolucionaron la industria.

En octubre de ese año lo presenta en el Salón de París, sin embargo,  no pudo cumplir con los plazos de producción, y un mes después se declaró en quiebra. André Citroën traspasó sus acciones al fabricante de neumáticos Michelin, para luego retirarse. El ingeniero murió en 1935, justo cuando Citroën se recuperaba de los malos resultados.

Después de la Segunda Guerra Mundial y nueve años más tarde de haber presentado el prototipo, Citroën desarrolló el 2CV, también conocida como Citroneta, uno de los coches más emblemáticos de la historia, ya que abrió el mercado a personas que jamás se habían planteado tener un coche, y terminó convirtiéndose en un símbolo francés.

En 1955, con la gama reducida a las variantes del Traction y el 2CV, Citroên lanzó el DS, un sedán absolutamente rompedor por su línea futurista, su tecnología y su suspensión hidroneumática.

Se dice que por entonces Citroën les llevaba al menos una década de ventaja en tecnología al resto de los fabricantes. En 1968, un derivado del 2CV pero con una ligera carrocería de plástico conocido como el Mehari,  anunció lo que hoy se conoce como SUV. Y en 1970, el prestigioso SM, dotado con un motor V6 de Maserati, demostró que la marca era capaz de hacer grandes coches.

En las dos décadas siguientes, sus sustitutos, el GS y el CX, siempre estuvieron a la vanguardia de la técnología. Ni siquiera su asociación con Peugeot en 1974 significó la pérdida de su identidad como marca capaz de anticiparse y de ser distinta. Desde entonces ha seguido desarrollando coches originales e invirtiendo en investigación.

Así, 90 años después de que André Citroën decidiera fabricar su primer auto, la marca sigue viva.

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