Comisión Valech




SEÑOR DIRECTOR

Se sabía que la decisión de la Presidenta Michelle Bachelet relativa a impulsar una ley que levantara el secreto del Informe Valech traería apoyos y rechazos. Lo anterior en función de los argumentos que algunos esgrimen y que refieren, por un lado, a la necesidad de transparentar una verdad que ayude a evitar una percepción de impunidad, la que ha sido asumido como un vicio de nuestra democracia, y, por el otro, los argumentos que critican la iniciativa por considerarla una medida motivada por intereses políticos que no invitan a cerrar las heridas que dejó la dictadura.

No obstante estas visiones, sí existe un elemento que es objetivo y que merece una consideración que hasta el momento no se ha hecho. Las declaraciones que las víctimas hicieron a la Comisión Valech se realizaron sabiéndose que éstas quedarían protegidas por un secreto que duraría 50 años.

Ante esto, es que considero necesario, y una medida de respeto básica hacia las propias víctimas de la dictadura, preguntar, a cada uno de los 28 mil entrevistados que la Comisión validó, su parecer respecto a levantar el secreto de sus propios padecimientos, con independencia a que se pudiera presumir que la mayoría de las víctimas podría estar de acuerdo con transparentar sus propias declaraciones.

Así entonces, considero que levantar el secreto del Informe Valech respetando el derecho de las víctimas que no quieran publicitar su sufrimiento, es un tributo a la premisa democrática de transparentar "el derecho a la verdad".

Pedro Díaz Polanco

Director Escuela de Administración Pública U. Austral-Sede Pto. Montt

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