Una madre que trabaja como panelista en un matinal en la TV y tiene un café concert y una joven que es estudiante de Derecho y busca pasar sus exámenes de fin de semestre sin contratiempos. La historia no suena digna de hacer un docureality. Pero eso sería en caso de que esas mujeres no fueran Raquel Argandoña y Raquel "Kel" Calderón, respectivamente. Dos personas que no se caracterizan demasiado por guardarse sus opiniones, algo que ocurre incluso menos en privado, y cuya historia se podrá ver a partir de esta noche durante el primer capítulo de Las Argandoña, en TVN.

Porque Argandoña y "Kel" no tienen problemas en decirse las cosas sin filtro. Y es por eso que la madre no duda en decir frases como "No me mires con esa cara de cínica" y la hija no tiene problemas en dar a entender que es "hocicona" porque cuenta abiertamente en los medios las cosas que le ha comentado en privado. Comentarios que aparecen especialmente cuando Argandoña y Calderón hablan de Pablo Schilling, el modelo y pololo de "Kel".

Y el conflicto que genera esa relación, Argandoña dice "Yo a este tipo yo no lo puedo ver" y lo culpa de que "Kel" se desestabiliza emocionalmente y no se concentra tanto en sus estudios cuando están juntos- es el tema central del primer capítulo. Por su parte, lo único que desea "Kel" es que su madre tenga una buena relación con su pololo. Pero las peleas llegan a tanto, que "Kel" no se inmuta en decirle a su madre: "¿Te vai a poner a llorar? A mí no me la vendai".

Pero la única persona que parece aprobarlo en el cerrado círculo que muestra el docureality es Eliana de la Fuente, la abuela de Kel, quien comenta sobre Schilling: "Es harto atento Pablo, me gusta". Algo que no ocurre con Nancy, la asesora del hogar que lleva 23 años con la familia y que para Argandoña no es "sólo la nana" pues le ha contado cosas que "ni siquiera le he dicho a mi mamá".