La quinta noche de Viña 2013 estuvo marcada por el ovacionado show de Elton John, la extraña entrega de premios a Memo Bunke y una Quinta Vergara casi vacía al llegar el final de las transmisiones presenciando el show de Tommy Rey.

Sin embargo, lo más interesante estaba sucediendo detrás de pantalla. Pasadas las 23.00 horas, Elton John debía dejar el escenario cumpliendo los 80 minutos de show estipulados por contrato. Luego de la atropellada entrega de trofeos, siguió una rauda salida de la Quinta Vergara en una van negra apostada detrás del escenario minutos antes de finalizado su espectáculo y una decena de Carabineros colaborando en el contingente.

A le media noche era el turno del humor. Memo Bunke subía al escenario, que desde el comienzo de la rutina sintió las pifias, que dificultaron su presentación. Por ese motivo, el artista comenzó a adelantar varias partes de su show, variando totalmente el orden de los chistes. "Solo sabía que debía terminar con Arjona para dar paso a Don Willy", el muñeco que formó parte de su show.

La tensión del humorista era tal que solo quería bajar del escenario y partir directo a su camarín. Sin embargo, se topó con el back stage conducido por Ignacio Gutiérrez. Aunque algunas fuentes aseguran que la extensión de ese segmento, además de traer beneficios al artista (que posteriormente recibió todos los premios), se debía además problemas en la instalación de los equipos del próximo show, el del británico Albert Hammond, y por lo que supuestamente estarían pidiendo alargar el back stage.

Tras el show del intérprete de 'The Air That I Breathe', se realize la premiación de las competencias nacional e internacional, instancia que convocó un reducido número de periodistas en la sala de conferencias. Mientras, el escenario se preparaba para recibir a la Sonora de Tommy Rey, sin embargo, con un público reducido que comenzó a dejar la Quinta posterior al show de Elton John.

Por ello, Alex Hernández (director del certamen) y se equipo decidieron permitir a la gente que quedaba en la galería, pasar hasta la platea, mientras que los de la platea pudieron ver el show desde el mismísimo palco. Una medida que no solo contribuyó a presenciar mejor el espectáculo, sino también a superar en algo el frío que hacia pasadas las tres de la mañana, que algo superaba los 10 grados de temperatura.