Contento, Señor, contento
<br>
Señor director:
Una vez más celebramos la memoria de un hombre que encarnó lo mejor de nuestra Patria, un hombre que incluyó, que no perdió la esperanza de un Chile más justo y más fraterno.
Hablar del Día de la Solidaridad, es hablar de San Alberto Hurtado, Apóstol de la justicia. En tiempos en que la desconfianza golpea fuertemente a los líderes de nuestra sociedad, San Alberto es ejemplo a seguir. En su figura se disipan las dudas de qué es verdaderamente servir a Chile y no servirse de Chile.
El padre Hurtado nos enseña que justicia, subsidiariedad, fraternidad, pueden encontrar en la religión una compañera de camino. Sus llamados como: "acabar con la miseria es imposible, pero luchar contra ella es deber sagrado" o "el católico debe luchar con todas sus fuerzas, valiéndose de todas las armas justas para hacer imperar la justicia" nos demuestran que su llamado sigue vigente.
Su alegría caracterizada en la famosa frase "Contento, Señor, contento", sólo puede ser entendida, no porque en su vida él haya visto el cese de la injusticia, sino que nace de una consciencia que se sabe coherente, de un hombre integro que hacia carne cada palabra que salía de su boca y por eso mismo niños, jóvenes, adultos y ancianos le rinden tributo a un hombre sin ningún doblez.
Nunca es tarde para comenzar a ser promotor de mayor justicia, nunca es tarde para ver en el otro, en el frágil, desamparado y sufriente a un hermano que necesita de mí, nunca es tarde para recordar que ¡la caridad de Cristo nos urge!
Alexis Parra
Vocero de Voces Católicas
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
3.
4.