Un convento de Antigua, a unos 45 kilómetros al oeste de la capital, Ciudad de Guatemala, es la sede, por tercer año consecutivo, de este encuentro que reúne a arqueólogos y científicos de México, Estados Unidos, Francia y Guatemala.

Según un comunicado del viceministro guatemalteco de Cultura, Leonel Escobedo, el propósito del evento es educar y sensibilizar a la población sobre la necesidad de conservar la flora y fauna de la biosfera maya que está ubicada en el departamento norteño de Petén, fronterizo con México y Belice.

La reserva de la biosfera maya está reconocida por las Naciones Unidas como uno de los humedales más importantes del mundo y contiene un área de bosque tropical entre los más grandes que aún queda en Mesoamérica.

Su riqueza biológica está caracterizada por un complejo ecosistema de selva en la que abundan 3.000 especies de flora y fauna, 327 de reptiles y anfibios, 220 de peces de agua dulce y cientos de sitios arqueológicos.

Además, la convención, que termina mañana domingo, busca promover a esa región de Guatemala como un destino turístico.

El tema central de esta actividad, según el comunicado, es "cosmovisión maya a través del tiempo" e incluye exposiciones de jade, pintura, artesanías, cerámica maya y escultura, entre otros.

Escobedo dijo que los expertos hacen una evaluación desde los primeros estudios de la cultura maya hasta estos días y repasan los hallazgos arqueológicos, discuten sobre el calendario maya y el libro sagrado Popol Vuh.

La cosmovisión del uso del jade olmeca como antecedente de lo maya hace más de 3000 años e investigaciones realizadas en el Parque de Tikal, perteneciente a la cultura maya guatemalteca, son otros de los temas que se discuten en la convención, donde también se proyectan documentales de arqueología maya.