Crítica de cine: Locas mujeres
<br>

En noviembre de 2006 falleció Doris Dana, la albacea de Gabriela Mistral. Tras su muerte, el abundante material, escrito, sonoro y visual de la Nobel chilena (hasta tierra del Valle de Elqui conservaba) pudo conocerse tras medio siglo embodegado. Y tamaña caja de Pandora ha autorizado nuevas miradas a su vida, donde un aspecto saliente es la relación entre la poeta y la gringa tres décadas menor: en 2004, Dana rechazaba que se hablara de una relación sentimental entre ambas, declaración que se torna surreal al escucharla comentándole a Mistral, en un audio de 1955, que llevan "siete años juntas". El registro forma parte de Locas mujeres, documental de María Elena Wood que es menos una "exclusiva" mistraliana que la posibilidad impagable de acercarse a estos personajes desde un medio que ofrece ventajas expositivas impagables. Que entra en las minucias en la relación ya señalada, desde el encuentro en el Barnard College hasta la vida compartida en Long Island, y la conecta con el dolor por el suicidio de Yin Yin, el sobrino/hijo de Gabriela, así como con la vida de Doris Atkinson, sobrina de Dana. Que el tratamiento audiovisual tribute al docurreportaje televisivo no es de extrañar, con TVN detrás ("Gabriela dice" es un off que se repite en la lectura de las cartas, mientras el testimonio está más bien monopólizado). Pero el mundo que se aquí se abre se plantea con la distancia y el respecto suficientes para informar, iluminar y hasta conmover.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
3.
¿Vas a seguir leyendo a medias?
NUEVO PLAN DIGITAL $1.990/mesTodo el contenido, sin restricciones SUSCRÍBETE