Dinero, avaricia y familia: El Capital Humano inaugura el Festival de Cine de Las Condes
Celebrado por la crítica, el filme del director italiano Paolo Virz abre hoy una muestra de 10 días de cine en el Parque Araucano.

La acción original transcurre en Connecticut, pero Paolo Virzì la traslada al norte de Italia: allí, en la rica región de Lombardía, el realizador despliega su adaptación de El Capital Humano, novela del estadounidense Stephen Amidon que hace un retrato de la especulación y la ambición en tiempos de crisis a través de dos familias: un poderoso clan industrial y una aspiracional familia de clase media.
El Capital Humano es la película que abre hoy la nueva edición del Festival de Cine Las Condes. Organizado por la municipalidad, CorpArtes y auspiciado por La Tercera, la muestra ofrece una selección de aplaudidos filmes internacionales recientes, desde el 7 al 16 de enero a las 21.30 horas en el Parque Araucano.
Este año el festival trae 10 películas de Estados Unidos, Argentina, Francia, Italia, Israel, Reino Unido y Noruega. La encargada de inaugurar es la mencionada El Capital Humano, cinta italiana dirigida por Paolo Virzì y que llega avalada con más de 40 premios internacionales, entre ellos a la Mejor Película por los Globos de Oro de Italia y Mejor Actriz para Valeria Bruni-Tedeschi en el Festival de Cine de Tribeca. Una cinta que según la crítica Deborah Young de The Hollywood Reporter, "es más que un thriller elegante. Es también una descripción clara acerca del dolor y la vanidad existente en una sociedad repleta de inequidades".
Basada en la novela del escritor y crítico de cine Stephen Amidon, nos encontramos con una película coral que mezcla el thriller con la sátira y el drama humano más profundo. Dividida en 4 capítulos, cada uno enfocado en distintos personajes, la historia nos va internando en la vida de cada uno de ellos y en su relación, directa o indirecta, con el atropello de un ciclista en un pequeño camino en medio de la noche.
Por un lado conocemos a Dino (Fabrizio Bentivoglio), un hombre de clase media y padre de familia común y corriente que peca de arribismo y de algo de vergüenza por ser de clase social trabajadora. Dino quiere integrar el mundo de los más afortunados y adinerados, en especial en el momento en que su hija, Serena (Matilde Gioli), se compromete con el hijo de un acaudalado hombre de negocios. Dino ve aquí una oportunidad única para conocer gente y lanzarse al mundo de las grandes y millonarias inversiones, por lo que no duda en pedir préstamos e hipotecar su casa para jugar en las grandes ligas junto a su nuevo y admirado “amigo” Giovanni (Fabrizio Gifuni), personaje casado con Carla (interpretado maravillosamente por Valeria Bruni-Tedeschi), quien guía una de las líneas argumentales.
Mujer de mediana edad, Carla prefirió dejar de lado una carrera en el mundo de la actuación para convertirse en una dama de la alta sociedad, con todos los beneficios financieros que esto representa. Claro que aquella decisión, tomada hace más de dos décadas, es algo que nunca se ha perdonado y no ha pasado un día sin preguntarse qué hubiera ocurrido si hubiese tenido la valentía de perseguir sus sueños y hacer la vida que realmente siempre soñó. Llena de represiones, también se da cuenta de que, en estricto rigor, nunca dejó de lado la actuación de manera absoluta, ya que sigue actuando, aunque ahora como una mujer feliz y conforme con su vida y siempre pendiente de las apariencias.
Por último ingresamos al mundo de Serena, una adolescente que ha preferido vivir los últimos meses mintiendo acerca de su relación con un chico rico y ocultando su romance con un aproblemado Luca (Giovanni Anzaldo), un joven más bien humilde que está cumpliendo una pena de libertad vigilada debido a tráfico de marihuana.
La crítica ha alabado esta obra ambientada en 2010. En palabras de Oti Rodriguez de ABC España "esta es una mirada ácida, casi despiadada, pero sin deshumanizar a estos personajes y sin quitarles la carne bajo el pellejo (…)Pura tragicomedia urdida como un elegante puzle y que consigue solapar el thriller con un pavoroso retrato social y una metálica risa de hiena".
Aunque pueda parecer una historia densa, la mano del director Virzì, quien también hace de guionista junto a Francesco Bruni y Francesco Piccolo, aligera la carga de este mundo hostil y egoísta, a través de un humor algo socarrón y actuaciones afinadísimas, algo vital cuando se trata de un relato coral que indaga en lo más oscuro del ser humano, como bien lo dijo Sheri Linden en Los Angeles Times: “La película coquetea con los estereotipos de la clase alta, pero con un guión matizado y el trabajo de un gran elenco, liderado por la excelente Valeria Bruni-Tedeschi, la historia cala hondo. Existen tontos en ambos lados de la brecha económica en esta historia de codicia y engaño, e incluso los personajes que el espectador puede odiar con mayor ahínco, tienen algún momento que los redime”.
Cargada de una atmósfera de ansiedades y miedos, El Capital Humano abre preguntas, como si acaso la sociedad está perdida en su afán de la propia gratificación en desmedro del resto y si nuestros errores nos enseñan en verdad o simplemente seguimos adelante en busca de un nuevo tropiezo. Una historia a ratos inquietante pero siempre divertida, gran inicio para el Festival de Cine de Las Condes.
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