El 22 de diciembre del año pasado, la intendenta de la región del Biobío, Jacqueline van Rysselberghe, envió un documento al entonces director regional del SAG, Eduardo Fuhrer. El texto era una respuesta a un documento enviado por Fuhrer, en el que remitía la solicitud de la empresa Agrofuturo, para plantar marihuana con fines terapéuticos.

"En respuesta a su oficio citado, mediante el cual remite solicitud de la empresa Sociedad de Inversiones Agrícola y Forestal Agrofuturo Ltda., con el objeto de obtener autorización para la siembra, plantación, cultivo y cosecha de especies del género cannabis sativa (...) comunico a usted que de la información recabada desde las Intituciones de Carabineros de Chile y Policía de Investigaciones de Chile, no exisitirían antecedentes que permitieran no dar lugar a la solicitud", se lee en el documento enivado por Van Rysselberghe, que fue dado a conocer por el sitio Cambio21.

Esta semana el SAG autorizó dicha medida, sin embargo, horas más tarde, revocó la decisión, tras duras críticas.