Luego del breve respiro registrado el viernes, el dólar retomó ayer su tendencia a la baja para cerrar por debajo de los $ 650 por primera vez en un año.

La divisa estadounidense retrocedió $ 3,7 para cotizarse en $ 648,83, su mínimo desde el 17 de julio de 2015, cuando se transó en $ 646,4.

De esta manera, el tipo de cambio reanudó el descenso anotado entre el 12 y 14 de julio, cuando cedió $ 10, y que se había visto interrumpido en la última sesión, cuando subió $ 1,41.

El declive de ayer se produjo a pesar de que el precio del cobre disminuyó 2,15% a US$ 2,195 la libra.

En lo que va del año, el dólar se ha hundido $ 60,52. El peso chileno es la tercera moneda emergente que más se ha apreciado frente al billete verde desde el 31 de diciembre con un alza de 9,11%, siendo superada por el real brasileño (21,81%) y el rublo ruso (17,09%).

En julio, la divisa local se ha valorizado en 2,24%, el segundo mayor aumento entre las emergentes después del rand sudafricano (3,39%).

Tendencia no sostenible

Para Antonio Moncado, economista de BCI estudios, los niveles actuales inferiores a $ 650 no son sostenibles por mucho más tiempo, ya que las variables macroeconómicas apuntan a una depreciación del peso.

El analista explicó que la debilidad de la economía doméstica y la eventual mejora en los datos de Estados Unidos van a provocar un fortalecimiento del dólar, que debería ubicarse en torno a $ 680 a fin de año.

Por su parte, Sebastián Senzacqua, economista jefe de Bice Inversiones, estima que “ya estamos llegando a los niveles mínimos del año”, ya que el desempeño de la actividad local y del cobre sugieren una mayor debilidad en el período julio-septiembre.

El experto descarta que la moneda vuelva a $ 700, pero sí ve posible que se posicione cerca de los $ 680 hacia el cierre del trimestre.