El grupo embotellador y cervecero CCU, a través de su filial Eccusa, inició este viernes la tramitación ambiental del proyecto "Embotelladora CCU Renca" que contempla la ampliación de una planta de producción y distribución de bebidas no alcohólicas y demandará una inversión estimada de US$380 millones.

Mediante la iniciativa, cuya Declaración de Impacto Ambiental fue ingresada hoy al Sistema de Evaluación Ambiental, se busca ampliar la capacidad productiva y logística para satisfacer la demanda futura de bebidas gaseosas, aguas saborizadas, néctares y bebidas deportivas.

El proyecto contempla la construcción de una planta de bebidas analcohólicas, que en su momento de máxima capacidad producirá 12,7 millones de hectolitros anuales, y un nuevo Centro de Distribución para almacenar y distribuir los productos elaborados por la compañía, con una capacidad de almacenamiento de 25.508 pallets.

Las nuevas instalaciones se ubicarán en un terreno de 53 hectáreas, definido como Zona Industrial Exclusiva por el Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS), el cual está ubicado en la intersección de las autopistas Vespucio Norte y Costanera Norte.

La construcción de la iniciativa, que complementa la actual operación que Eccusa desarrolla en Renca desde el año 1977, comenzaría en 2016, una vez obtenida la Resolución de Calificación Ambiental.

En forma previa al ingreso de la DIA, Eccusa ha iniciado un proceso de información a la comunidad respecto a los aspectos generales del proyecto.

CCU es controlada por Quiñenco (del grupo Luksic)y la multinacional Heineken.