Señor director:

Frente a la polémica que se ha generado respecto de la efectividad del alcotest y las diferencias entre este instrumento y la alcoholemia, me parece importante destacar que, más allá de que los valores puedan presentar alguna variación, lo relevante es que esta ley y la aplicación de controles permanentes ha generado mayor conciencia entre los automovilistas y una disminución en los accidentes de tránsito.

Para efectos judiciales, parece adecuado que no se den a conocer públicamente los valores del alcotest hasta que exista una ratificación con el examen de sangre que indique exactamente si la persona está bajo la influencia del alcohol o en estado de ebriedad, y así aplicar las sanciones correspondientes.

Pero no podemos desviar la atención de lo significativo que es que exista esta fiscalización permanente y el avance que representa.

Recordemos que esta ley busca que los conductores no ingieran alcohol si van a estar al volante y si el alcotest marcó más y luego la alcoholemia indica un nivel menor, lo que importa es que esa persona iba conduciendo en mayor o menor grado con algún nivel de alcohol en su cuerpo. Es eso lo que se debe evitar para cuidar la vida de todos los chilenos.

Enrique Paris M.

Pdte. Colegio Médico de Chile