El camino de HP hacia el alto desempeño
Por más de 50 años, la sofisticada estrategia de negocios de Hewlett Packard se ha mantenido fiel al particular estilo de la empresa: confianza en los empleados, compartir responsabilidad y trabajar en equipos de alto desempeño.
La empresa Hewlett Packard fue creada por uno de los más famosos y destacados equipos en la historia corporativa de los Estados Unidos: David Packard y William Hewlett, quienes crearon algo más que una serie de instrumentos electrónicos. Hoy, su obra es una de las empresas más importantes y exitosas de tecnología dirigidas a los negocios, personas y comunidad.
Ellos sabían muy bien adónde querían llegar y cómo había que hacerlo. La clave estaba en cimentar una cultura de desempeño dedicada a: proporcionar servicio de calidad a los clientes, rendimientos atractivos a los inversionistas y satisfacción en el trabajo a los empleados.
La historia de esta gran empresa nace en 1938, cuando Bill Hewlett y Dave Packard iniciaron lo que sería Hewlett Packard (HP) en un garaje detrás de la casa de Packard, en Palo Alto, California.
En esa época, estos dos ingenieros de la Universidad de Stanford fabricaban osciladores de audio, un instrumento electrónico usado para probar y desarrollar equipos de sonido. Hoy esta empresa es reconocida como uno de los mejores lugares del mundo para trabajar, estimándose que los valores y principios propugnados por los fundadores de HP en esos años del garaje han sido determinantes en el éxito arrollador de la organización durante sus 70 años de existencia.
ESTILO HP
Aunque siempre estuvo presente en la organización, el HP Way o el estilo HP que plasma los lineamientos de la empresa surge de manera formal en 1958. El enfoque principal de estos mandamientos fue siempre creer que la gente quiere hacer un buen trabajo y para eso HP les entrega las herramientas y la ayuda necesaria.
Algunos de los ejemplos de las políticas que incentiva el HP Way son: Visitar a los empleados en sus puestos de trabajo; políticas de puertas abiertas; oportunidad de crecimiento en la compañía y una fuerte cultura basada en el respeto hacia los empleados y en la contribución a las comunidades en que operan.
UNA CULTURA DE ALTO DESEMPEÑO
Si bien el trabajo en equipo no es una de las principales políticas de Hewlett Packard y tampoco se fomenta mayormente, lo cierto es que HP ha generado desde sus inicios una cultura de Alto Desempeño, que ha incentivado la formación de docenas de equipos de excelencia.
De esta forma, la cultura de alto desempeño de HP tiene varias características, entre ellas: identifica y desarrolla el talento; los objetivos de los empleados están alineados a la estrategia; existen indicadores de desempeño claros; hay una estrategia de pagos diferenciada; existen incentivos por desempeño y hay un feedback oportuno y directo.
En la década de 1950 "toda la organización trabajaba en equipo, con un evidente espíritu de colaboración que contagiaba a todos", recuerda Dick Alberting, vicepresidente ejecutivo de marketing y del área internacional, recientemente retirado.
Pero si bien la tradición, las políticas y los procesos administrativos de HP no fomentan equipos per se y la compañía insiste en la importancia de la oportunidad y la responsabilidad individual, la ética de desempeño de la organización en la práctica sí los fomenta.
De hecho, HP tiene docenas de equipos, pero que no se consideran a sí mismos como tales. Para Dean Morton, su vicepresidente ejecutivo, el término implicaba un grupo de trabajo para proyectos especiales, o un grupo de asesoría para distintas funciones, pero no un equipo.
Sin embargo, poco a poco se hizo más evidente que los equipos eran parte integral del proceso administrativo normal de HP, ya que sus trabajadores estaban tan comprometidos con su propósito de negocios y con sus metas de desempeño, que se podían fácilmente comparar con equipos de alto desempeño.
Todo comenzó en 1969, cuando Dean Morton fue nombrado gerente general de la división de equipos médicos de HP. La alta dirección suponía que este floreciente mercado era una oportunidad de crecimiento ideal para HP. Para ello, el ejecutivo seleccionó un grupo de personas capacitadas y con la mezcla de habilidades adecuadas para llevar a cabo la empresa.
Desde un inicio, Morton propuso una visión diferente para su equipo: concentrarse en el recién surgido negocio de monitoreo de pacientes. La tarea no era fácilmente asimilable, pues implicaba salirse del único negocio rentable en ese momento. Aún así, la alta dirección apoyó por completo la idea, no sin antes recordar al equipo los puntos básicos de desempeño sobre los que se había creado HP.
La propuesta de Dean se dirigía a identificar con claridad una oportunidad de negocios importante y el reto de desempeño que representa y asignar la mejor mezcla posible de personas para aprovecharla, es decir, un equipo de trabajo de alto desempeño. Sus criterios principales para reclutar colaboradores fueron: competencia, experiencia y potencial.
De allí en adelante, se comenzó a difundir el concepto de equipos de alto desempeño al interior de HP, los que se crearon debido a la ética de desempeño, la filosofía administrativa y el reto de desempeño de la empresa. Dean en ese punto es tajante: "antes que llegáramos nosotros, no existían los equipos de trabajo en HP".
EXTRACTO DE LA CLASE: UNO PARA TODOS Y TODOS PARA UNO
Ante los grandes desafíos y los cambios constantes, las compañías han comenzado a abandonar la manera tradicional de funcionar, dando paso a nuevas formas de trabajo que se caracterizan por la flexibilidad, la capacidad de aprender rápido y por tener la mirada puesta en el futuro.
Con este panorama, el trabajo en equipo se ha transformado en un "valor" fundamental, y el Coaching en la herramienta clave de un nuevo estilo de liderazgo, que viene a reemplazar al de mando y control de otras épocas.
Cuando hablamos de equipos nos referimos a un grupo de personas diversas, donde se mezclan distintas características, habilidades, conocimientos y experiencias, las que contribuyen de manera conjunta y coordinada al logro de un objetivo compartido.
Cuando un grupo está alineado en torno a un propósito común y se coordina de manera efectiva, colabora entre ellos, acepta y gestiona las diferencias como fuente de valor para el equipo, es porque se están dando las condiciones para ser un equipo de alto desempeño.
Un indicador clave en este ámbito es el aprendizaje. Es importante que las personas sientan que el trabajo en equipo les agrega valor; deben sentir que su gestión no sólo es más efectiva cuando trabajan con otros, sino que además crecen y se desarrollan personalmente.
Cuando hablamos de aprendizaje, el Coaching se transforma en el gran protagonista. Coach viene del mundo deportivo; es quien se dedica a enseñar técnicas que favorezcan el rendimiento personal y mejoren el desempeño. Sin embargo, el coaching empresarial requiere de otro tipo de competencias que van más allá de ganar o perder el partido.
El Coach se pone al servicio de la persona con variadas herramientas. Así, es capaz de identificar las barreras que la tienen atrapada, mostrándole aquello que no era capaz de ver por sí misma y que devela las soluciones anheladas.
El trabajo en equipo y el Coaching son dos procesos fundamentales para llevar a las organizaciones a un alto nivel de desempeño. El resultado obtenido por un grupo que colabore en pos de un propósito común, será más satisfactorio y efectivo que el de trabajadores luchando de manera individual.
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