El coco es un fruto aromático de sabor suave y agradable, pero que no está muy integrado a la dieta regular, a pesar de contar con numerosas propiedades nutritivas, energéticas, medicinales, cosméticas y relajantes, entre otras.

Y es que es considerada por algunos especialistas como una bebida isotónica natural, de la cual pueden aprovecharse todas sus características para beneficios cosméticos como la prevención de la caspa y de la vejez prematura, así como de las arrugas y manchas de la piel.

En tanto, el coco tiene diversas propiedades suavizantes y comúnmente se utiliza para elaborar productos como bronceadores, acondicionadores, bálsamos labiales, jabones y cremas hidratantes.

Y es que este fruto contiene sustancias que ayudan a destruir los radicales libres, responsables del envejecimiento celular. Además, al ser rico en calcio y fósforo, favorece el fortalecimiento de la piel, las uñas, los dientes y los tejidos nerviosos.

Por lo demás, debido a su alto contenido de sustancias vitales también ayuda a prevenir enfermedades de la piel, así como trastornos intestinales.

Ciertos especialistas afirman tomar un vaso diario de agua de coco durante un largo período de tiempo, permite combatir las arrugas e imperfecciones del cutis.