A pesar de que juega de local, son pocas las novedades que luce el Grupo Chrysler en el Salón de Detroit. De ahí, también, que la más importante sea el prototipo fruto de la alianza entre Chrysler y Fiat, y que muestra las sinergias que se producirán en el futuro entre ambas marcas.

El concept, en cuestión, es un Lancia Delta de nueva generación remarcado con los emblemas de la firma de Auburn Hills. Según el sitio especializado Autoblog.com, el modelo italiano tiene tanto ADN, tanto carácter, que su estética es imposible de trasladar a otra marca, y es un tremendo error cambiarle cuatro logotipos para intentar convencer que este coche es de la misma casa que fabrica el masculino 300C.

Además del Chrysler-Lancia, como se le ha denominado, el stand de Chrysler exhibe las series especiales S6 y S8 para el 300, que se diferencian por una nueva parrilla, llantas de aleación de 20 pulgadas y cromados.

En el habitáculo se dispone de unos asientos mucho más llamativos con tapizado mixto y el logo de la serie impreso.

La diferencia entre el S6 y el S8 estáe dada por el número de cilindros de su mecánica (seis y ocho respectivamente como es lógico).

Por otro lado, Dodge, perteneciente al Grupo Chrysler, también presentó una serie especial. Se trata del Dodge Nitro Detonator, desarrollada a partir del acabado SXT y que añade llantas de aleación de 20 pulgadas Mopar, equipo de sonido con ocho altavoces y subwoofer, sensor de estacionamiento posterior, apertura remota y tapizado de asientos en combinación con la pintura exterior.

Su motor de V6 de 4.0 litros cuenta ahora con un 23% más de potencia, es decir, con 265 Cv y un par superior en un 12% en relación al anterior bloque.