IT Holding SpA, dueña de la marca de modas Gianfranco Ferré, dijo que Ittierre SpA, su principal división de producción y licencias, se declarará en suspensión de pagos por falta de financiación.

La orden de quiebra podría extenderse a toda la compañía

, dijo el fabricante de ropa de Milán en una declaración a la bolsa italiana. Bajo los términos de los pagarés sénior por 185 millones de euros (US$240 millones) de IT Holding que vencen en 2012, los bonistas pueden pedir el pago inmediato si una subsidiaria declara la suspensión de pagos.

IT Holding, controlada por el presidente Tonino Perna, incumplió el pago de un préstamo en octubre y una extensión dos meses más tarde. La compañía dijo la semana pasada que estaba atrasada en el pago de regalías a los diseñadores para los que Ittierre produce y vende artículos de lujo, como Roberto Cavalli y John Galliano.

"El consejo de administración determinó la ausencia de las condiciones necesarias para seguir operando en un curso de negocios regular", dijo IT Holding en la declaración, citando la falta de recursos financieros y la negativa de sus concedentes de licencias a modificar sus acuerdos.

"Dado que si una de las subsidiarias del grupo solicita la protección por quiebra el bono se vuelve redimible de inmediato, esperamos que la matriz IT Holding también solicite amparo para una administración extraordinaria ", dijo hoy Davide Vimercati, analista de UniCredit Markets & Investment Banking, en una nota.

VENTA DE PARTICIPACION
Las acciones de IT Holding subieron la semana pasada luego de que la compañía dijo que estaba considerando vender una participación a un fondo extranjero para seguir operando.

La compañía, dueña de la marca de cashmere Malo y de la división de accesorios Plus IT, pedirá que la negociación de sus acciones sea suspendida en el segmento Star de la bolsa italiana, según la declaración. La bolsa dijo hoy que la acción quedaba suspendida "indefinidamente".

Ittierre está solicitando la protección por quiebra bajo la ley Marzano, redactada por el ex ministro de Industria Antonio Marzano en 2003. La ley permite a las compañías con más de 1.000 empleados y deuda por más de 1.000 millones de euros ser colocadas bajo una administración de emergencia. Las mismas reglas fueron utilizadas para reorganizar Parmalat SpA tras su quiebra.