Tal como estaba previsto, esta tarde Héctor Marín Rossel, hermano de una víctima del golpe de Estado de 1973, tuvo la oportunidad de saludar al Papa Francisco en su paso por Iquique.

En el encuentro, Marín le entregó una carta al Pontífice y le manifestó que "en sus manos dejo la esperanza de encontrar a nuestros detenidos desaparecidos". Además, le traspasó su agradecimiento con la Iglesia Católica chilena "por su gran labor de promoción y defensa de los derechos humanos".

Según señaló el hermano de la víctima desaparecida durante la dictadura, en el documento que le entregó al líder religioso le cuenta sobre "nuestra lucha con familiares para encontrar a nuestros detenidos desaparecidos".

En conversación con La Tercera igualmente detalló cómo fue el breve espacio que compartió con Francisco y contó que si bien no hubo una conversación, sí tuvo la oportunidad de darle las gracias por recibirlo, algo que también hizo con el obispo. "Cuando ya saludó a la última persona, me acerqué nuevamente y le dije Papa Francisco en su mano le entrego la esperanza de encontrar a nuestros detenidos desaparecidos. Él me sonrió, me dio la mano y me recibió la carta", agregó.

Por otra parte, el vocero del Vaticano, Greg Burke, sostuvo que Marín le comentó posteriormente que en la misiva también "le pido que haga un llamado a las fuerzas armadas y al gobierno de Chile a colaborar en esta cruzada humanitaria que nos permitirá tener la paz espiritual que tanto necesitamos", agregó en conversación con el vocero del Vaticano, Greg Burke.

Héctor Marín tenía 17 años la última vez que habló con su hermano Jorge de 19 en Iquique, el 21 de septiembre de 1973.