Francisco Silva mira la pelota fijamente. Es su turno de pasar a la historia. Sabe que si vence a Sergio Romero, la Roja se corona bicampeón de América. Respira y corre hacia el balón. El resto es relato conocido.

Hoy el Gato revivió el momento que lo catapultó a los archivos dorados del fútbol nacional. Lo hizo en su natal Quillota, en la previa del partido entre San Luis y la UC, donde recibió un galardón por su destacada participación en Estados Unidos. Aseguró estar "agradecido de la gente de Quillota y de todo el país que reconocen este momento importante para la selección", dijo al CDF.

"Estaba tranquilo al momento de patear. Estaba convencido que iba a hacer el gol. Siempre estuve convencido de lo que tenía que hacer. Tuve una responsabilidad bastante importante por el último penal de la serie. Fue un momento muy tenso, pero estaba convencido y siempre estuve tranquilo", confesó el formado en la cantera cruzada.

Silva aprovechó de adelantar su nuevo desafío: defender al Cruz Azul de México, club donde también compartirá camarín con el nacional Enzo Roco. "Siempre es bueno conseguir un objetivo. Es un equipo grande de México y eso me tiene contento e ilusionado. Ojalá estar a la altura de este desafío", afirmó el Gato que se instaló con trabajo en los anales del balompié chileno.