Desde que encandiló a medio mundo con Pelotón (1986), Oliver Stone es el cronista oficial de EEUU. Su última intentona fue Las torres gemelas -que se sumó a JFK, Wall Street, Nacido el 4 de julio y otras-, donde nuevamente dejó abundantes dudas de que sea la persona más indicada para el cargo.
Días antes de la elección de Barack Obama, estrenó en su país W., sobre la vida y la presidencia de un mandatario aún en ejercicio. Aunque didáctico y reiterativo, Stone hace de la necesidad una virtud. Porque esta cinta, entre la sátira y la invectiva, tiene un protagonista capaz de cargar con el retrato del niño rico que botó a Hussein para llegar más lejos que el padre; del inútil de la familia que llegó a moldear la historia reciente.

Que Stone y su guionista, en cualquier caso, hayan leído 17 libros sobre Bush y su contexto no agrega ni resta cuando las papas queman. La verdad y las emociones (que asoman aquí y allá, incluso cuando la caricatura acecha) irán más lejos que la posibilidad de saber si la relación entre los Bush fue como aquí la pintan.

Lo que importa es que la vida del cristiano renacido, ex alcohólico, que sin tener muchas luces busca escapar a la sombra del padre, engarce con el trozo de historia política contado a través suyo. Que sea verdadera, más que verosímil. Y eso se ve acá, de tanto en tanto. El momento en que "W." conoce a la futura Laura Bush, cuando lo vemos hablando con la boca llena y tratando de ser galán, vale por sí solo y se abre a lo entrañable. 

Cierto es, por otro lado, que las reuniones con los asesores son más ilustrativas y pedagógicas de lo razonable. Pero cuando se discute entre "Eje del odio" o "Eje del mal", o cuando Dick Cheney "se sincera" y apuesta por la tesis imperial, esta sátira adquiere el espesor que necesita. Las interpretaciones de Richard Dreyfuss como el vicepresidente y de John Hurt como Donald Rumsfeld (secretario de Defensa dado a los sofismas del tipo "la ausencia de evidencia no es evidencia de ausencia") refuerzan lo anterior.

Aún si se aceptara que el Nixon de Stone era una sinfonía y esta una ópera bufa, W. se enriela en la historia del poder (cómo se conquista, se ejerce y se padece) a través de vidas no particularmente épicas. Y lo hace con Josh Brolin, que transmite el vacío y la mediocridad exigidos. No es malo.

___________________________________________________________________________
Director: Oliver Stone.
Reparto:   Josh Brolin, James Cromwell, Richard Dreyfuss.
País y año de producción: EEUU/China/Alemania/Australia/Gran Bretaña, 2008.
Género: Drama/ Comedia.
Sitio oficial: www.wthefilm.com