Según la Real Academia de la Lengua, la incontinencia se define como la "falta de continencia (moderación de las pasiones o sentimientos) o de comedimiento (moderación, urbanidad)". Ahora, bien, si le agregamos el adjetivo "verbal", quizás vayamos entendiendo el fenómeno que, hace bastante tiempo, afecta al ministro Francisco Vidal.

Desde que asumió como vocero de gobierno en la actual administración, nos acostumbró a sus constantes intervenciones (sobre casi cualquier materia, por cierto). Y es que el ministro siempre tenía una reflexión que compartir con la ciudadanía.

Y ahora que está en la cartera de Defensa parece no haber cambiado de actitud. Luego de la renuncia del segundo de la PDI, después de que se descubriera su visita a un night club, dijo que "toda esta especie de festival de declaraciones que hubo ayer (miércoles), se acaba". Agregando que el caso quedaba cerrado, es decir, no se hablaba más del tema.

Pero como ya sabemos que el ministro es incombustible en esta materia y se siente como "serpiente en el desierto" en el ambiente festivo de las declaraciones, no pudo evitar volver a la carga. Ayer, cuando presentó al nuevo segundo de la PDI, nuevamente se refirió al episodio. "Nadie va a trabajar a un cabaret a las diez y media de la noche. Punto. O, al menos, yo nunca lo he hecho", sentenció. Así, todo indica que cuando se trata de festivales de este tipo, parece que Vidal se olvida del significado de la continencia. 

Con esto declaramos oficialmente cerrado el tema. Punto final. (PGA)