Histórico

Investigador que participó en estudio acusado de fraude se suicida en Japón

Yoshiki Sasai, de 52 años, trabajó en la polémica investigación sobre células madre que incluso fue retirada de la revista Nature.

El investigador japonés Yoshiki Sasai, coautor de una investigación sobre células madre publicada en la revista Nature que fue posteriormente retirada por contener partes fraudulentas, fue encontrado muerto hoy en Kobe, Japón.

La policía explicó a los medios japoneses que Sasai se suicidó y que su cuerpo fue encontrado en el instituto Riken donde trabajaba. Aunque recibió asistencia médica para intentar reanimarlo, finalmente los equipos de urgencia no pudieron hacer nada.

"Está confirmado como un suicidio", dijo un portavoz policial. "Fue un ahorcamiento", añadió.

El investigador de 52 años dejó cinco notas de suicido, incluidas dos dirigidas a altos cargos de Riken. Hasta el momento, no se ha revelado el contenido ni los destinatarios de las otras cartas.

Según relatan medios japoneses, Sasai había sido hospitalizado en marzo por estrés y se volvió menos receptivo a preguntas de los medios durante la controversia por la investigación del equipo, dijo el portavoz de Riken, Satoru Kagaya.

El científico "parecía completamente exhausto" en su última conversación telefónica alrededor de mayo o julio, dijo Kagaya en una conferencia de prensa televisada.

El investigador era vicedirector del prestigioso Centro de Biología del Desarrollo (CBD) del instituto de investigación Riken, y fue coautor del polémico estudio junto a Masatoshi Takeichi, director del centro, y varios investigadores más liderados por Haruko Obokata, investigadora del centro a la que se acusó de falsear materiales. 

El artículo, publicado en la revista

Nature

el pasado enero, describía un método revolucionario para producir células adultas pluripotentes (capaces de convertirse en cualquier tipo de tejido y consideradas el futuro de la medicina regenerativa), que consistía en someter células adultas a varios tipos de estrés.

Sin embargo, después de que muchos miembros de la comunidad científica denunciaran la imposibilidad de replicar los resultados y el uso irregular de imágenes en los estudios, un comité de Riken, que se vio envuelto en una gran polémica, determinó que la doctora Obokata falsificó y manipuló varias de esas imágenes.

Obokata aceptó el pasado 4 de junio la retirada del estudio al tiempo que un órgano puesto en marcha tras el escándalo, sugirió una reforma en profundidad del CBD de Kobe -lo que incluye la posibilidad de clausurarlo- y estimó aconsejable la dimisión de Takeichi y del propio Sasai.

La historia del mayor fraude científico del siglo

REACCIONES
El editor jefe de Nature, Phil Campbell, emitió un comunicado en Londres describiendo la muerte de Sasai como una auténtica tragedia para la ciencia y una pérdida inmensa para la comunidad investigadora.

"Yoshiki Sasai era un científico excepcional y ha dejado un legado extraordinario de trabajo pionero en muchos campos dentro de las células madre y la biología evolutiva", dijo Campbell.

El principal portavoz del Gobierno japonés, el secretario jefe del gabinete Yoshihide Suga, dijo que el suicido fue "muy desafortunado". "El señor Sasai contribuyó enormemente en el campo de la biología evolutiva y fue un investigador reconocido internacionalmente", añadió.

La investigadora Obokata estaba "muy impactada" por el suicidio de Sasai y tuvo que ser atendida por dos empleados de Riken, según relatan.

En tanto, Ryoji Noyori presidente de Riken y ganador del Premio Nobel de Química en 2001, señaló que lamenta "profundamente la pérdida de un científico indispensable para la comunidad científica internacional".

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