Histórico

J.G. Ballard, el escritor que trajo al presente la paranoia del futuro

<p>Afectado de cáncer a la próstata, el escritor británico falleció a los 78 años. Autor de una perturbadora ciencia ficción fue según Martin Amis, "uno de los más misteriosos e insólitos" escritores de Inglaterra.</p>

Hace tres años, el escritor J.G. Ballard descubrió la raíz de una serie de dolores en la columna: se había extendido por su cuerpo un cáncer originado en la próstata. El mismo reveló  su enfermedad el año pasado en sus memorias, Milagros de vida. No echó mano de ese estilo inquietante que usó por décadas en sus novelas, optó por un anuncio sencillo. Aprovechaba el tiempo para estar con su familia y amigos. Ya había pasado demasiado tiempo explorando las zonas más perturbadoras de la sociedad del siglo XX. Estaba tranquilo. Y probablemente seguía en esa misma calma ayer, cuando temprano en la mañana falleció a los 78 años.

Nacido en Shanghai en 1930, Ballard cultivó un estilo de ciencia ficción que él prefería llamar "un retrato de la psicología del futuro". Saltó a la fama mundial cuando en 1987 Steven Spielberg llevó a la pantalla grande su libro autobiográfico El imperio del sol. Diez años después, David Cronenberg adaptó su novela Crash. No sólo desde el cine se rindieron ante su obra: "En la ficción inglesa moderna el talento de Ballard es uno de los más misteriosos e insólitos", aseguró Martin Amis.

UNA EXTRAÑA "FICCION"
Apocalíptico y admirador del surrealismo, Ballard estudió medicina, quiso ser aviador y coqueteó con la vanguardia artística británica en los 70, pero su mayor inspiración vino de su infancia en China: "En Shanghai lo fantástico me rodeaba; ahora pienso que mi principal empeño cuando era un muchacho consistía en hallar lo real en medio de todo aquel ensueño. Como escritor, he tratado Inglaterra como si fuera una extraña ficción, y mi tarea ha consistido en obtener la verdad, como hacía de niño", contó.

Hijo de un comerciante británico, James Graham Ballard se crió en Shanghai en una burbuja colonial, al cuidado de 10 sirvientes chinos. La opulencia acabó con la II Guerra Mundial. Su familia fue enviada por el ejército japonés al Campo de Lunghua, una  cárcel de mínima seguridad en la que se amontonaban cientos de británicos. Estuvo entre 1943 y 1945 encerrado, pasando frío y comiendo cada vez menos. Sin embargo, Ballard aseguró no tener "malos recuerdos" del campo. Esa experiencia fue la base de su novela más popular, El imperio del sol (1985).

A los 15 años pisó por primera vez Inglaterra. Luego de abandonar la carrera de medicina y la Royal Air Force, Ballard vendió enciclopedias y se puso a escribir. Emprendió un "viaje interior", como le gustaba decir, y llenó sus libros de piscinas vacías, edificios deshabitados y hoteles abandonados. En 1964, cuando su carrera literaria tomaba vuelo, falleció su esposa. Ballard debió combinar la escritura con la crianza de sus tres hijos. Tuvo como apoyo constantes dosis de whisky.

En 1970 Ballard debutó en la plástica con una instalación: autos chocados en un galería de arte. El experimento derivó en la novela Crash (1973), sobre un grupo de aficionados al sexo durante los choques automovilísticos. También publicaría títulos como Noches de cocaína, Super-Cannes (2000) y Millennium people (2003). Antes de morir, el escritor trabajaba con su médico en un experimento literario ligado al cáncer que padecía.

¿Vas a seguir leyendo a medias?

NUEVO PLAN DIGITAL $1.990/mesTodo el contenido, sin restricciones SUSCRÍBETE

VIDEOS

Servicios