Cuando tenía once años, Jostein Gaarder se despertó un buen día de repente y se dio cuenta de que formaba parte del "milagro mágico de la existencia". Desde entonces, se dedicó a escribir y a reflexionar sobre el universo para tratar de entender "el enigma y el gran misterio que es la vida"·

Esta confesión la realizó hoy Gaarder al inaugurar las actividades culturales de la Feria del Libro de Madrid mediante una conversación con el periodista y escritor David Cantero, que tuvo lugar en el Pabellón Fundación Círculo de Lectores y en la que el escritor noruego demostró su simpatía y sus dotes para meterse al público en el bolsillo.

Traducido por Victoria Hughes, el autor de El mundo de Sofía habló de sus obras, que siempre "tienen algo de filosófico y de poético"; de la importancia de plantear preguntas adecuadas sin que importe mucho las respuestas, y de la necesidad de conservar el universo, algo que, en su opinión, "no es sólo una responsabilidad global; es también una responsabilidad cósmica".

La literatura nórdica es la invitada de honor de la 69 edición de la Feria del Libro de Madrid, y Jostein Gaarder es uno de sus máximos exponentes. A partir de su libro El mundo de Sofía, del que sólo en España se han vendido más de un millón de ejemplares, su obra es seguida con atención en un gran número de países.

Títulos como El misterio del solitario, El enigma y el espejo, El vendedor de cuentos, La biblioteca mágica de Bibbi Bokken y El castillo de los Pirineos, su último libro, muestran los diferentes registros de este hombre expresivo y locuaz, que empezó como profesor de Filosofía e Historia de las ideas, antes de dedicarse de lleno a la literatura.

La narrativa nórdica ha tenido éxito siempre, pero en los últimos años se ha visto incrementado, debido quizá al auge de la novela negra en esa parte del mundo y al fenómeno de la trilogía Millennium, del sueco Stieg Larsson.

Gaarder atribuyó el gran éxito de la literatura nórdica al clima de esos países, a esos "largos inviernos a oscuras" en los que no saben qué hacer y la gente se dedica a leer y escribir.

"Leemos más y escribimos más que en el resto del mundo. ¿Qué hacer en esos largos inviernos?" "Leer, escribir y viajar a España", afirmó Gaarder, que en varias ocasiones hizo reír a los asistentes que llenaban el pabellón ferial.