Marcos González, Waldo Ponce y Pablo Contreras. Los tres centrales de la Selección Chilena llegaron al partido frente a Paraguay duramente cuestionados por su actuación ante Uruguay el viernes por la noche, en una jornada para olvido de los dirigidos de Claudio Borghi.

Por eso, buena parte de las miradas en el Estadio Nacional estuvieron sobre el funcionamiento de la línea defensiva de la "Roja". Pero, a diferencia de lo ocurrido en el Centenario de Montevideo, la zaga de Chile no tuvo que estar apagando incendios uno tras otro.

En el primer tiempo, Paraguay se mostró más bien cauto a la hora de atacar. Liderados por Marcelo Estigarribia, las ofensivas guaraníes no supieron muy bien cómo pisar el área de Claudio Bravo, y cuando lo hicieron, los centrales respondieron.

Pablo Contreras fue quizás el más impreciso de los tres. Se equivocó una vez al salir jugando y cuando debía descargar con sus compañeros lo hacía muy despacio, aunque no tuvo algún gran error que considerarle. Con el gol, subió sus bonos.

Marcos González ayudó mucho a la hora descargar por la derecha, apoyando siempre a Mauricio Isla y Eduardo Vargas cerca de la mitad. No tuvo problemas con la marca y tuvo un buen cruce para bloquer un disparo, aunque se le vio algo ansioso con la pelota en los pies.

De Waldo Ponce, en la primera mitad, nada mucho que decir. El defensor del Cruz Azul subió notablemente su nivel en comparación con Uruguay, estuvo firme en la marca, no perdió los relevos y ordenó la última línea. Lo único que se le puede reprochar fue una pelota que perdió en la mitad de la cancha y pudo haber terminado mal para los dirigidos de Borghi.

En la segunda parte, Paraguay tuvo bastantes más llegadas, sobre todo buscando el juego aéreo. Ahí, los centrales estuvieron muy aplicados, ganando Contreras y Ponce dos buenas pelotas por arriba.

El central del PAOK, si bien no mejoró mucho a la hora de salir jugando, tuvo un buen quite ante Nelson Haedo Valdez. Marcos González no tuvo algo que reprocharle.

Quien terminó de afirmarse fue Waldo Ponce. Supo ayudar a sus compañeros cuando tuvo que acercarse a las bandas y no perdió la marca en los balones por arriba.

Así, la línea defensiva de Chile dejó atrás la mala imagen del Centenario, y aun siendo un rival distinto, esta noche se van con un "aprobado" más que merecido.