China instaló un potente sistema de misiles tierra-aire en la isla Woody, ubicada en el mar de China meridional y reivindicada también por Taiwán y Vietnam. La información la dio a conocer ayer la cadena estadounidense Fow News a través de un reportaje y fue confirmada hoy por Taiwán. Beijing, aunque no confirmó la información, defendió su derecho a construir sistemas de “autodefensa” en esa región estratégica.

La isla Woody es la principal del archipiélago de las islas Paracelso, controladas por China pero que reclaman también Taiwán y Vietnam. La tensión en esa región por la cual transita un tercio del transporte mundial de petróleo, aumentó desde que Beijing convirtió unos arrecifes del archipiélago de Pratly, ubicado al sur de Paracelso, en islas artificiales con pistas de aviación e instalaciones militares.

Estados Unidos considera esa iniciativa como una amenaza a la libre circulación y en los últimos meses envió navíos de guerra cerca de esas islas para reafirmar sus derechos de navegación. Las islas Pratly están controladas parcialmente por China, Filipinas, Taiwán, Vietnam y Malasia.  Aviones australianos sobrevuelan regularmente la zona.

Esta semana, Obama recibió en California a los dirigentes de los 10 países de la Asean (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) y durante el encuentro algunos dirigentes expresaron su preocupación por los  conflictos marítimos con China. Obama exhortó a tomar "medidas tangibles" para disminuir la tensión en el  mar de China meridional y llamó a cesar "cualquier nueva construcción y poner  fin a la militarización de las zonas en disputa". Además en una declaración conjunta, Obama y los dirigentes de la Asean reclamaron  una "solución pacífica" de todos los litigios marítimos de la región.