Histórico

Las ferias de diseño se apoderan de los fines de semana santiaguinos

Son organizadas por diseñadores y se llenan de clientes que buscan ropa y accesorios originales a precios módicos. <br />

Son las 17 hrs. El frío y oscuro día de domingo ha mojado el pavimento de avenida Vitacura. Pero el panorama dentro del pub El Barril es otro. Colgadores llenos de prendas, mesas que exhiben zapatos y collares y un DJ que pincha discos marcan el ambiente del Bazar de Diseño Independiente, que hoy ha congregado a 35 diseñadores jóvenes para vender  ropa y accesorios a un público que no hace caso a la crisis económica con tal de encontrar lo que buscan: productos originales y con estilo.

Hace unos cuatro años, cuando comenzaron a organizarse las primeras reuniones de este tipo en Chile, era una idea recién traída desde Europa y Buenos Aires y no se realizaban más de dos al año. Desde fines de 2008 el fenómeno explotó: hoy se realizan dos o más ferias cada fin de semana, en centros culturales y restaurantes de Santiago. Nómade, Autoruta, Ñuño Independiente o la feria del Observatorio de Lastarria son algunas de las que ya se han hecho conocidas.

La dinámica es sencilla: los organizadores de cada feria convocan a los diseñadores, y después de evaluar sus trabajos, les cobran una cuota de inscripción para tener un puesto y vender sus productos a las cerca de 700 personas que llegan a cada evento.

Francisca y Fernanda Gormaz pagaron $ 20.000 por estar en El Barril hoy. Hace tres años vendían un bolso a la semana. Hoy, a través de las ferias de diseño, tiendas y a través de su sitio web (www.caritadegato.cl), venden hasta 20 bolsos a la semana, además de ropa y otros accesorios.

El interés del público, en su mayoría mujeres entre 20 y 30 años, ha crecido fuertemente. ¿La razón? Buscan verse bien, pero distinguiéndose de los demás. "La gente quiere armar su estilo propio y no ponerse lo que ofrece la moda", indica Francisca. Daniela Gajardo, la organizadora del evento de hoy, explica que la gente encuentra exclusividad, pero a un precio bajo: poleras desde  $ 7.000, pantalones a $ 15.000 o un abrigo a $ 45.000.

Esto ha llevado, dice Daniela, a que estas ferias se transformen en el nuevo paseo de domingo. "Antes era ir al Parque Arauco o al Alto Las Condes. Ahora las mujeres vienen a pasar la tarde con su familia o marido, se toman un trago y compran".

ME CONVERTÍ EN DISEÑADOR
Muchos de los expositores estudiaron diseño, pero una gran proporción son profesionales que por gusto, o por la crisis económica quisieron explotar su lado creativo.

Francisca Gormaz es arcenalera y decidió dejar su carrera por su empresa: "Me entretengo y esto es súper rentable". Gonzalo Gac, quien importa originales anteojos de sol desde EE.UU. y los vende bajo la marca "Retrovisión" en las ferias, es actor y trabaja en una empresa de equipos de aire acondicionado. Daniela Gajardo opina que las ferias se han convertido en un punto donde muchos están ensayando la creatividad, sin necesidad de tener una tienda.

No sigas leyendo a medias

NUEVO PLAN DIGITAL $1.990/mesAccede a todo el contenido SUSCRÍBETE

VIDEOS

Servicios