Con el fin de la temporada regular de la NBA y la definición de las parejas de "play-offs", además de campeones de división y de "conferencia" (registro) ya determinados, ahora sólo falta por conocer quién será el jugador más valioso de la liga (MVP), galardón por el que optan tres estrellas: Kobe Bryant, Chris Paul y LeBron James.

James, de los Cleveland Cavaliers, es el máximo anotador de la NBA con una media de 30 puntos por partido, casi ocho rebotes y 7,2 asistencias.

En los tres conceptos aventaja a Bryant,líder de los mejores Lakers de los últimos años, campeones de la Conferencia Oeste, donde suma 28,3 puntos por partido.

Este año James se ha consolidado como una de las grandes estrellas de la liga norteamericana, al conseguir en siete ocasiones 40 puntos o más. También se convirtió en el jugador más joven en llegar a los 10.000 puntos y ha demostrado su juego versátil con siete triples-dobles en la temporada.

Aunque los "Cavs" están en "play-offs", en ese aspecto, James está en desventaja respecto a Bryant y a Chris Paul, la estrella de los New Orleans Hornets. Ambos integran dos planteles que lucharán por el título de la Conferencia Oeste, a diferencia del referente de Cleveland, que poco puede hacer en un equipo donde juega "casi solo".

Bryant, por su parte, ha sido el motor impulsor de los Lakers, incluso con la ausencia de Lamar Odom, Andrew Bynum o el español Pau Gasol. Tras un tira y afloja de amenazas ante el bajo nivel del equipo, Kobe logró que le trajeran refuerzos de calidad.

"Es el mejor jugador y nunca lo ganó antes", señaló sobre Bryant el aleman Dirk Nowitzki, MVP del pasado año. "Ha tenido lesiones, su equipo ha sufrido lesiones, y aún así están ahí. Creo que llegó la hora (para Bryant)". Quizás el hecho de que no haya ganado nunca el premio es otro factor a favor del "laker".

"El MVP de hoy en día no es un premio individual", expresó Bryant. "Debes elevar el nivel de juego de tus compañeros de equipo y el del equipo en su conjunto. Para mí, el hecho de estar nominado ya es un enorme honor".

Finalmente, el base Chris Paul aparece como el responsable de que los Hornets hayan logrado pelear hasta el final por la cima en la Conferencia Oeste. Promedia "sólo" 21,1 puntos y poco más de cuatro rebotes, pero supera a James y Bryant en asistencias, con 11,6, y en robos, con 2,7.

Su aporte ha permitido que los Hornets implanten un nuevo récord para la franquicia, que con 56 triunfos superó los 54 conseguidos en la campaña 1996-97, la mejor que registraban hasta ahora.

Paul, "Novato del Año" en 2006, ha superado en 11 ocasiones la marca de 20 puntos y 15 asistencias y el 6 de noviembre ante los Lakers logró 21 asistencias, la cifra más alta de la temporada.

"Estos jugadores (Bryant y Paul) son capaces de brindar todo lo que sus equipos necesitan en gran parte del juego", dijo Jannero Pargo, actual escolta de New Orleans y ex compañero de Bryant. "Creo que ésa es la razón por la que son candidatos para ser el MVP y por la que son grandes jugadores".