"¡Espectacular!". Así calificaba el periodista Paulo Ramírez en pantalla la imitación que Martín Cárcamo hizo de Britney Spears durante el matinal Bienvenidos de Canal 13. El show había generado expectativas y personeros de distintas áreas del canal se reunieron esta mañana en el estudio del programa.

Cárcamo se preparó durante varios días. Ensayó, se depiló, maquilló, se puso una peluca rubia y apareció cantando Baby One More Time con una minifalda negra y trenzas.

Más tarde regresó con un enterito de látex rojo para el tema Oops I Did It Again. Luego volvió para Slave 4 You. Y finalmente, la actriz Violeta Vidaurre, disfrazada de Madonna, lo acompañó para imitar la famosa performance de la "reina del pop", junto a Spears en los shows MTV de 2003, con beso incluido.

El espectáculo fue "evaluado" por Gustavo Sánchez, el jurado del estelar Mi Nombre Es -que  estaba de invitado para el show- y marcó un peak de siete puntos de rating online. Entre las 10.25 y las 11 horas, el promedio para la presentación fue de 5,9 unidades. En ese mismo período, TVN marcaba 9.3 y Chilevisión 8,3 puntos, también online.

Martín Cárcamo entró al escenario cerca de las 10.15, mientras el matinal estaba en comerciales. Vestía la primera tenida con que imitó a la cantante estadounidense. Inmediatamente se le acercó Tonka Tomicic, muerta de risa y muy entusiasmada por el look de su compañero en pantalla. Alabó su depilación, entre otros detalles.

Los panelistas Julio César Rodríguez, Lucía López y Andrés Caniulef se sumaron a las felicitaciones y cada uno de ellos abrazó al conductor, para que los numerosos medios de prensa presentes en el estudio los fotografiaran.

Minutos después, el animador se subió a la elevada tarima -desde la cual bajaría al escenario, en su primer número- y le hacían chistes debido a que la minifalda poco le tapaba.

La coreógrafa Jennifer Alegría entró al estudio, solicitó a los medios que tomaran un poco de distancia, para ubicarse frente a Cárcamo y dirigirlo en sus movimientos. La profesional, que no aparecía en cámara, le iba marcando los pasos. Y antes de empezar, el animador solicitó sentir la música a muy alto volumen. Para inspirarse.