Los imanes sobre el refrigerador son cancerígenos, igual que el microondas, mientras que la quimioterapia es ineficaz y las biopsias esparcen tumores en todo el cuerpo: tales son apenas algunas de las "fake news" y mitos más extendidos que circulan entre personas y en redes.

Estas noticias falsas sobre la salud puede tener efectos muy peligrosos y también impactar de modo real en el bienestar de la población, advirtió un grupo de especialistas en cáncer italianas.

La alarma fue lanzada por Women For Oncology, la red de oncólogas de Italia, que decidió llamar la atención de las instituciones sobre estas tendencias.

El problema es que una idea falsa sobre el cáncer puede causar preocupaciones innecesarias e, incluso, complicar decisiones acertadas de prevención y tratamiento.

"La desinformación y el hábito de los pacientes de confiar más en Internet que en un oncólogo verdadero están cada vez más difundidos y para hacerles frente hace falta una alianza entre oncología, política y medios", advirtieron.

Con tal fin la asociación femenina organizó en el Palacio Montecitorio, sede de la Cámara de Diputados italiana en Roma, para el 26 de enero, el encuentro "Mujeres que curan", para actualizar el enfoque de los principales desafíos de la oncología italiana hoy.

Pedirán además al próximo gobierno que encabece la lucha contra las "fake news" en el ámbito de la salud entre sus prioridades de agenda.

Women for Oncology, cuyo comité científico está compuesto por nueve de las más destacadas oncólogas italianas, nació, de modo análogo a lo que sucede en otros países europeos, con el impulso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) de la cual conforman una filial local.

La red quiere ofrecer apoyo a las oncólogas italianas con nuevas oportunidades de formación para establecer una futura clase dirigente femenina. Pues a pesar de que son muchas, preparadas y competitivas, solo el 15% de los 223 oncólogos en jefe en Italia son mujeres.

Tampoco en Europa en general mejora el panorama: el número de mujeres en puestos de mando en la Salud es muy inferior respecto de los hombres con paridad de cargos y roles. Un escenario de desigualdad de género que permaneció sin variaciones durante toda la última década.