Paisajes rurales, naturalezas muertas, figuras humanas y bocetos. De todo incluirá la muestra que desde hoy se presenta en el Museo Nacional de Bellas (MNBA) y que conmemora los 40 años de la muerte de Laureano Guevara (1889-1968), uno de los más relevantes artistas visuales de la primera mitad del siglo XX.
Bajo el sencillo pero decidor título de Retrospectiva, la exposición incluirá más de 80 pinturas y bocetos en pequeño y gran formato del autor reconocido por su gran talento para el dibujo -fue conocido por uno de sus maestros, el pintor Juan Francisco González, como "el león del croquis"-, así como por haberse inscrito en la historia nacional como uno de los primeros artistas que incursionaron en la técnica del mural y del fresco en nuestro país.
El autor, que recibió el Premio Nacional de Arte en 1967 -siendo el único integrante de la Generación del Trece que alcanzó este máximo galardón-, fue discípulo de grandes figuras de la pintura de la época como Pedro Lira, Alberto Valenzuela Llanos y el mencionado González.
Sin embargo, el nombre de Laureano Guevara volvió a la luz en mayo pasado cuando su mural Alegoría de las Artes fue expuesto en el Museo de Arte Contemporáneo luego de haber permanecido por 30 años oculto en la paredes interiores del museo.
De igual forma, dentro de esta exposición se encuentran dos piezas particularmente claves en la trayectoria de Guevara: dos dibujos preparatorios realizados por el artista para el mural que, en colaboración con el también muralista chileno Arturo Gordon, expuso en 1929 para el Pabellón Chileno de la Feria Internacional de Sevilla y por el que obtuvo la Medalla de Oro del encuentro.
Esta muestra forma parte del ciclo Reactivando la Memoria del MNBA y se mantendrá abierta hasta el próximo 18 de mayo.