No fue en Hollywood, pero eso no significa que Penélope Cruz dejó el glamour en EE.UU. Porque la reciente ganadora del Oscar llegó tan elegante como siempre a la premiere madrileña de su nueva cinta, Los Abrazos Rotos. La actriz llevó un traje negro con detalles brillantes de L'Wren Scott y aros de diamante y fue la más estilosa de la noche.

Así, la protagonista de Volver posó feliz junto a su director, Pedro Almodóvar y a su coprotagonista, Blanca Portilla en el Teatro Proyecciones de la capital española anoche. Y se le vio feliz. No es para menos, trabajar con el cineasta de Mujeres al Borde de un Ataque de Nervios es una de sus cosas favoritas, como ella misma ha confesado. Tanto, que ha dicho que si tuviera que trabajar con solo un director el resto de su vida sería Almodóvar.

Además, Cruz contó la semana pasada que llevó el Oscar que ganó por su rol en Vicky Cristina Barcelona a España y que ahí se quedará. "No tengo idea de lo que este premio va a significar para mí. Por ahora estoy en conversaciones con el director italiano Sergio Castellitto para su próxima cinta, Venuto al mond, donde interpretaría a una madre soltera que vive en Sarajevo".

La actriz también aseguró recientemente que le gustaría trabajar con los directores mexicanos Arturo Ripstein (El Coronel no Tiene Quien le Escriba) y Alfonso Cuarón (Niños del Hombre, Y Tu Mamá También).