Parece de perogrullo, pero cada vez que se anda en moto, hay que estar bien equipado, con vestimenta adecuada para prevenir alguna lesión en caso de caída. Cuando llueve, la importancia del equipamiento es todavía más fundamental, ya que manejar mojado, con frío o incómodo es muy peligroso.

Y para que la lluvia no se transforme en un impedimento para trasladarse de un lado a otro en motocicleta, es importante tener en cuenta algunos datos esenciales.

Mantener el control de la moto es básico, por lo que los guantes tienen que tener palma de goma para que el agarre con los puños sea lo más cercano posible al que tenemos cuando están secos. Recordemos que la base del control de la motocicleta esta en las manos, brazos y piernas.

El traje de agua es imprescindible, ya sea para tramos cortos en la ciudad como largos por carretera. El cuero no es un buen elemento, debido a que siempre termina calando el agua y demora muchísimo tiempo en secar, por eso es importante usar un traje de agua adecuado sobre la ropa. En el caso de los guantes, el material debe ser impermeable, y la chaqueta debe ir siempre sellada sobre ellos, al contrario de las piernas, donde el pantalón debe ir por fuera, para que el agua escurra y no llegue a los pies. En el caso de los guantes, si vas de viaje, es recomendable siempre llevar un par de repuesto.

En el caso del casco, siempre se debe usar uno integral, con la cara completamente cubierta. El principal problema será cuando se empañe la mica por el cambio de temperatura, pero para eso tenemos diferentes soluciones, entre ellas, abrir un poco la mica para dejar circular el viento, lavarla con lavalozas antes de salir a la intemperie y, si se llena de agua por el espray que levantan los autos, sacudir la cabeza de vez en cuando para generar una mejor visibilidad. Si se salpican con barro, nunca hay que limpiar con la mano, ya que se ensuciará más. En el mercado existen otros tipos de accesorios para prevenir el empañamiento.

Técnicamente, cuando se está manejando, el momento más peligroso para un conductor es cuando empieza a llover, ya que la mezcla del agua que recién cae con la suciedad del pavimento hace que el agarre de los neumáticos sea mínimo. Para esto es recomendable no acostar tanto la moto en las curvas y que el accionar de los cambios sea lo más suave posible, para así no generar cambios de tracción y deslizamientos.

Eso sí, con el pasar de los minutos el pavimento comienza a lavarse generando mejoras en el agarre, pero siempre hay que mantener la compostura responsable como conductor, ya que está lloviendo y las probabilidades de que algo pase es mayor.

El frenaje es un punto de gran importancia. Aunque suena raro, el freno delantero entregará mayor seguridad y efectividad al frenado. La suavidad en el accionar de la palanca hará que los frenos sean activados de manera más pausada, lo que no generará un frenado brusco que tranque la rueda delantera y produzca una caída.

El freno trasero debe ser aplicado de la misma manera para que la moto no se arrastre y se cruce. Para todo esto es siempre necesario mantener una distancia adecuada con el vehículo que va por delante, y hay que estar siempre atento a lo que pasa en el trayecto.

La lluvia no es un buen aliado, por lo que hay que manejar consciente de lo que se hace, por ejemplo, ver siempre las líneas demarcatorias de la calzada, ya que son tremendamente deslizantes por el contacto de la pintura con la lluvia, por lo que el uso del acelerador también tiene que ser utilizado con suavidad.

Los neumáticos son fundamentales al manejar bajo situaciones climáticas desfavorables. Los dibujos deben estar en perfecto estado para que el agua escurra y la goma tenga mayor contacto con el asfalto. Si no están en óptimas condiciones es aconsejable comprar unos nuevos al comienzo de la temporada de invierno, o simplemente dejar la moto en casa, ya que un neumático en malas condiciones produciría aquaplaning (deslizamiento sobre el agua), dejándonos sin reacción alguna.

Para los que viajan con lluvia se recomienda hacer paradas en las estaciones de combustible para calentar las manos con los secadores de los baños. Para todos, en caso de tener frío en el cuello, se recomienda poner papel higiénico bajo la protección del cuello, y en el pecho, utilizar papel de diario bajo la ropa en contacto directo con la piel. El resto es solamente motivación, pasión y querer mojarse un rato.