Marcelo Salas está en la concentración de Chile en Nelspruit, pero a diferencia de Francia '98, cuando fue la figura y el goleador de la "Roja", el "Matador" ahora lo vive como un hincha más.

Viajó en el mismo avión que el plantel de Marcelo Bielsa y se aloja en el Ingwenyama Resort, pero está en otro sector del recinto. De todas maneras, cuando se cruza con algún integrante del equipo o del cuerpo técnico se queda charlando y, quizás, entregando sus experiencias, como hace 12 años, cuando se inscribió con dos goles en el debut ante Italia.

Ahora, el artillero histórico de la Selección recuerda con La Tercera aquel primer partido en Burdeos. "Me acuerdo que se vivía la misma fiebre mundialera. Teníamos mucha ansiedad de que llegara la hora del partido inaugural. Yo estaba con Cristián Castañeda en la habitación, jugábamos cartas para entretenernos y veíamos los partidos. Era todo tranquilo, porque Cristián era mayor y no era titular fijo, entonces había un equilibrio. Además, estaba mi familia allá".

¿Se puede dormir durante la noche previa?

Depende. Yo tenía muchas responsabilidades y obligaciones, porque recién había firmado por la Lazio. Lo único que quería era hacer un buen Mundial y ratificar lo que había hecho en Argentina. Estos jugadores de la Selección la tienen clara, el mismo "Chupete", que a pesar de la lesión ha hecho esfuerzos para estar, porque sabe que puede tener su momento de gloria.

¿Es necesaria una arenga? 

Es que no recuerdo a alguien que no haya estado "metido" en el Mundial, están todos motivados. No hace ni falta la palabra extra, ni ese "dale", porque lo llevas adentro. Obviamente que es mejor tener al "profe" Bonini, que te está motivando a cada rato. A Berizzo, que te habla, o a Bielsa, con su forma de ser. Me encantaría estar en la charla previa de Bielsa.

¿Cómo son esas charlas?

Viví algunas en las Eliminatorias y esta es la charla del Mundial. Igualmente son cortas, porque está todo trabajado anteriormente. Y después de eso, viene el camino al estadio. Los jugadores se van a sorprender de la misma manera que nosotros nos sorprendimos cuando íbamos camino al estadio en Burdeos. Ver la cantidad de chilenos te da un plus de motivación.

¿Cuál es el primer recuerdo de ese debut contra Italia?

El himno en un Mundial es increíble, porque el estadio entero lo cantará. La mayoría recordará eso, aunque hacer un gol en un Mundial es diferente. Yo tuve esa opción y es inolvidable. A mí todavía me emociona ese segundo gol a Italia, más en esta época que lo han repetido tanto. Para mí ese gol y el de Wembley son inolvidables, aunque ante Italia fue en un Mundial. Se libera una energía increíble, mucho más que en el himno.

¿Pensó que podría haber llegado a este Mundial? 

Varias veces y durante mucho tiempo del proceso, pero me quiero convencer de que no hubiera llegado bien. Incluso, cuando se lesionó Suazo lo volví a pensar, pero nunca me arrepentí. Creo que fue lo más sano. Igualmente, creo que hasta media hora podía jugar ante Honduras (larga una carcajada).