Pese a que su papel protagónico le valió uno de los Oscar más llamativos del último tiempo, Sandra Bullock no asistió ayer a la premiere de Un sueño posible en Londres.

Según una declaración que ella misma difundió, "debido a motivos personales, hacer un viaje internacional para apoyar la película Un sueño posible es imposible por el momento". Además, añade: "Me disculpo por los inconvenientes que esto haya causado".

Entre tanto, la prensa estadounidense está indagando en el matrimonio de la actriz de 45 años con Jesse James, de 40. La revista In Touch asegura que el experto en motocicletas sostiene hace meses una relación extramarital con una modelo de tatuajes.

"Jesse ha mantenido un affaire de 11 meses con la modelo Michelle McGee. A su vez, ella cree que él se está separando de la actriz", aseguró el tabloide. Según la edición, el romance se habría concretado mientras Bullock estaba lejos filmando la cinta por la que ganó el reconocimiento de la academia.

El jueves, fuentes de otra publicación, People, aseguraron que Bullock abandonó el hogar que comparte con James el lunes, días antes que se filtrara la información de una supuesta infidelidad.

La pareja se conoció en una gira del programa de Universal que protagoniza James, Monster Garage, en 2004. Al año siguiente, en julio, se casaron en una ceremonia con 300 invitados.

Si el rumor llegara a ser cierto, se confirmaría el rumor de que las ganadoras del Oscar tienen problemas para mantener sus parejas. Ejemplos claros: Hillary Swank, Reese Witherspoon, Charlize Theron, Halle Berry y, más recientemente, Kate Winslet.