Los trabajadores del metro extendieron la huelga que por mejoras salariales habían comenzado la noche del viernes y que este lunes hizo colapsar el transporte público de la capital argentina.

"Ante la intransigencia de la empresa a negociar salarios, mañana tampoco habrá servicio de subtes", dijo el delegado Claudio Dellecarbonara en declaraciones a la televisión la noche del lunes.

Los trabajadores reclaman una alza salarial del 28% y mejores condiciones laborales.

La medida de fuerza, que afectó a 500.000 pasajeros el fin de semana, impacta en días laborables sobre 1,4 millón de usuarios, que deben encontrar otras alternativas para trasladarse.

Por esta razón, en las horas punta se produjeron largas filas en las paradas de buses, aglomeraciones en las estaciones ferroviarias y se incrementó el tránsito vehicular en la ciudad.

El conflicto tiene lugar en medio de una puja por la administración del servicio entre el alcalde Mauricio Macri y la presidenta Cristina Kirchner.

El alcalde porteño suspendió en febrero pasado el proceso de traspaso de la administración del servicio de metro de la órbita federal a su jurisdicción al alegar que el gobierno nacional tiene obras pendientes de ejecución y omite el traspaso de los fondos correspondientes, entre otras objeciones.

Por su parte, la concesionaria Metrovías aseguró que opera con una deuda acumulada de 200 millones de pesos (US$ 43 millones) y no sabe si podrá hacerse cargo del pago de los sueldos.