En el París de los años 80, un joven exiliado es acosado por el fantasma de su novia desaparecida, interpretada por una etérea y pálida Taira Court. Esta es una de las tres historias que se desarrollan en Cinema utoppia, texto de Ramón Griffero que renovó el teatro chileno, al mostrar en forma simultánea  escenas referidas a otras épocas.

Con este montaje parte el 1 de septiembre 200 Teatro a la chilena, iniciativa para celebrar el Bicentenario de Fundación Teatro a Mil y el Gobierno Regional Metropolitano. El programa contempla 43 funciones gratuitas, que recorrerán hasta el 3 de octubre 20 comunas de Santiago, como Cerro Navia, La Florida, Quinta Normal, Til-Til, Lo Prado y La Granja, entre otras.

También se montará Neva y Diciembre, que son la primera y la última obra de Guillermo Calderón; el clásico Entre gallos y medianoche, El coordinador, Violeta: al centro de la injusticia, Malasangre o las mil y una noches del poeta y Lo crudo, lo cocido, lo podrido. Todas estas piezas fueron éxito de concurrencia en la última versión del Festival Santiago a Mil, en enero pasado.

Además de ser obras de referencia del teatro chileno, estos montajes tienen algo que decir sobre la identidad nacional, partiendo por Entre gallos y medianoche, comedia en clave de sainete sobre la vida criolla, escrita por Carlos Cariola en 1919. En el otro extremo está Diciembre (2009), una severa radiografía del país desde la hipotética Navidad del año 2014.