El fabricante indio Tata Motors, dueño de Jaguar Land Rover, anunció que cerrará una de las tres plantas que poseen estas firmas de lujo en el Reino Unido.

La decisión sobre qué unidad será la afectada será divulgada dentro de 12 a 18 meses y es parte del plan elaborado por la marca india para que sus filiales británicas vuelvan a obtener beneficios.

La elección se halla entre las plantas de Castle Bromwich, que es propiedad de Jaguar y emplea a 2.000 trabajadores, y la de Solihull, donde se producen modelos Land Rover y da trabajo a 5.000 personas. La tercera fábrica es la de Halewood, que tiene 1.800 empleados y hace el Land Rover Freelander 2.

La intención de Land Rover Jaguar es concentrar la producción de Castle Bromwich y Solihull en un sólo lugar dentro de cinco años.

Según Tata, las ventas del grupo Jaguar Land Rover cayeron un 52% durante el primer trimestre del año, generando pérdidas por 180 millones de dólares. Como resultado, el conglomerado está utilizando menos del 60% de su capacidad de producción en la actualidad.