La Catedral de Pisa, posee un campanario que todo el mundo conoce como la famosa Torre de Pisa, que se construyó en forma vertical, el 9 de agosto de 1173, tan pronto como se iniciaron los trabajos comenzó a inclinarse peligrosamente debido a unos cimientos débiles y un terreno inestable. Esa combinación le dio a Italia uno de sus edificios históricos más populares y famosos del mundo.

La construcción de la Torre de Pisa se desarrollo en tres etapas a lo largo de 200 años, pero durante el periodo de guerra con estados vecinos, 100 años, no se realizó ningún trabajo, esta inactividad fue la que salvó la torre porque el terreno tuvo tiempo de asentarse y así la torre no se derrumbó.

La primera planta fue hecha de mármol y en la última etapa se colocó el campanario con siete campanas, una por cada nota musical. Aunque la torre siguió inclinándose y llegó a un punto donde los aliados querían derribada para evitar francotiradores.

Pero en 1960, el gobierno italiano solicitó ayuda internacional para poder salvar la Torre de Pisa y ese fue el objetivo de un grupo de ingenieros, matemáticos e historiadores que después de dos décadas de trabajo determinaron cerrar la torre en 1990.

El cierre fue transmitió por TV en directo y permitió arreglarla y volver a abrirse al público en el año 2001, porque fue enderezada 43,5 centímetros, desde entonces es visitada todos los días por muchos de turistas.

La torre que tiene una escalera de 293 peldaños y seis pisos de mármol blanco, se puede conocer en en visitas grupales de 30 personas, acompañados con 2 custodios, en un paseo de 30 minutos.

Desde la parte superior la vista permite ver el Duomo de Pisa, la Piazza dei Maracoli y los edificios con tejas rojas.

El número de las visitas es limitado, por lo que se recomienda contar con reservas.