Al menos 3 mil clientes de la empresa Esval, de Viña del Mar y Concón, se han quejado sobre el mal estado del agua potable, que afecta desde la tarde de este jueves a los vecinos, quienes acusaron anegamiento de las calles, producto de grifos abiertos y posible desborde del estero.

A través de las redes sociales y el sitio web de la junta de vecinos de Jardín del Mar en Reñaca, se hizo un llamado a no consumir el agua contaminada y emplazan a la empresa a responder por lo ocurrido.

"No tenemos ninguna información de qué origino esta agua negra que sale, lo que es muy peligroso y ni Esval ni la autoridad sanitaria nos da una respuesta", manifestó Oscar De la Maza, presidente de la junta de vecinos de Jardín del Mar.

En tanto, el subgerente de Servicio de al Cliente de Esval, Andrés Nazer, informó, a través de un comunicado, que debido a maniobras necesarias para reemplazar una válvula en el estanque Santa Inés, se produjo una situación transitoria de turbiedad en el agua potable en algunos sectores de Concón, Reñaca y Santa Julia y parte del plan de Viña del Mar.

"Nuestros equipos están desplegados en  terreno trabajando para normalizar el suministro  a la brevedad. La variación del color corresponde a un proceso de arrastre de sedimentos de la red, lo cual no representa riesgo alguno para la salud", explicó Nazer.

El ejecutivo agregó que los avances de los trabajos indican que la situación ha comenzado a normalizarse paulatinamente.