Columna de Nicolás Goldstein: Objetivos de Desarrollo Sostenible: hacia un futuro posible
A lo largo de la historia, hemos cambiado muchas prácticas absurdas e injustas. Y algunas de ellas eran una realidad no hace mucho tiempo. Por ejemplo, la segregación racial existió en Estados Unidos hasta hace solo 61 años y en nuestro país, las mujeres no pudieron votar hasta 1935, mientras el matrimonio igualitario solo lo alcanzamos hace tres años.
Hemos avanzado, pero aún quedan muchos desafíos. Es por eso que en 1999 nació el Pacto de Naciones Unidas, cuyo fin es alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que buscan cambiar realidades tan injustas como el hambre, la brecha de género, la falta de puestos de trabajo dignos y el acceso a salud y educación de calidad, entre otros. Todos objetivos que parecen obvios, pero que como sociedad estamos lejos de alcanzar.
Así lo demostró un estudio que realizamos Accenture en conjunto con el Pacto de Naciones Unidas. Según el informe, al ritmo que vamos actualmente, no podrá ser alcanzado 85% de los objetivos hacia 2030. Crisis mundiales como la pandemia, la inflación y fenómenos meteorológicos extremos han ralentizado o revertido drásticamente los avances.
Sin embargo, existe conciencia de la urgencia. Entre los 450 ejecutivos latinoamericanos encuestados en el estudio, la gran mayoría dijo que los ODS son de gran relevancia y 95% que el sector privado cumple un rol clave para alcanzarlos. Pero, aunque existe conciencia, solo 50% cree que el sector privado está haciendo lo suficiente, mientras 89% sostiene que sus compañías sí están avanzando al ritmo adecuado. Es como decir que la gente maneja terriblemente mal, pero mis amigos y yo manejamos muy bien.
Para avanzar, es fundamental que pasemos del discurso a la acción. Debemos expandir el impacto de la actividad económica y la innovación para promover una sociedad equitativa e integradora. Escalar estrategias de gobernanza que promuevan la alineación del sector privado con los ODS. Y, finalmente, transformar los modelos empresariales para mitigar el impacto medioambiental y emparejar las métricas de crecimiento con la sostenibilidad.
Si evolucionamos, en 100 años no deberíamos seguir viendo prácticas tan absurdas e injustas como las diferencias de riqueza, el acceso a educación para solo algunos o la brecha salarial. Pero ese futuro no se construye solo. Se construye con cada decisión que tomamos. Con cada paso que damos hacia los ODS, estamos escribiendo la historia de las generaciones futuras.
El verdadero fracaso no será que no lleguemos a cumplir cada objetivo al pie de la letra. Más bien, será haber tenido el conocimiento, los recursos y la capacidad de actuar... y no haberlo hecho. El futuro nos está esperando. Hagámoslo posible.
Por Nicolás Goldstein, Presidente Ejecutivo de Accenture Hispanoamérica.