
Comunicar donde está la gente

Desde hace mucho tiempo, en un lugar remoto, había un espacio llamado esfera pública. Ahí las personas se reunían a debatir sobre temas de interés colectivo con argumentos racionales. Al principio lo hacían en cafés y plazas, donde desplegaban un debate crítico, informado y la conversación se convertía en opinión pública. La base de la democracia es que la ciudadanía participe de un discurso sobre el bien común. Del diálogo presencial se pasó a los medios de comunicación, los que fueron acusados de deteriorar la discusión al priorizar entretenimiento y sensacionalismo por sobre discursos racionales. Esta breve descripción es la base de la teoría de la esfera pública del alemán Jürgen Habermas, intelectual que influyó a una buena parte del progresismo en el mundo.
A días del resultado de las elecciones primarias que le dieron el triunfo a la candidata del Partido Comunista, la pregunta que ronda es por qué el discurso articulado y racional de la candidata del Socialismo Democrático no ganó. Hay muchas explicaciones en elaboración, pero sin duda que las estrategias de comunicación y de redes sociales fueron decisivas.
Hace cinco años que el rucio de Paine -como le dicen a José Antonio Kast- se está comunicando desde TikTok. Breve, visual, sin conflictos, fácil de entender. Sin pose de político, como susurrando una idea corta y llena de sentido común. Tiene 705 mil seguidores y algunos de sus mensajes alcanzan los 6 millones de reproducciones. Jara entró a TikTok en 2023 y Carolina Tohá en 2025. La primera tiene 133 mil seguidores y la segunda 19 mil. En una discusión sobre estrategia política con adherentes de Tohá se observó que, a más edad, más desprecio por “esa cuestión de las redes sociales”.
Comunicar ahí donde está la gente es un desafío extraordinario para la política y la comunicación pública. Las personas están en sus teléfonos mucho más que leyendo El Mercurio o La Tercera. Están más en sus redes sociales que viendo TV. Incluso se informan a través de RRSS más que a través de medios de comunicación. La esfera pública cambió, se multiplicó hasta el infinito y no existen barreras para que todas las verdades, percepciones y racionalidades compitan. En esta nueva esfera pública apunta al conocimiento y la empatía por sobre los argumentos racionales. Jeannette Jara en TikTok proyectó un perfil cercano e informal. Es la tía divertida y acogedora (“Tía Jeannette” como se llama su cuenta animada asociada a la estética japonesa). Es probable que con esto atrajera audiencias jóvenes que conectaron con algunas posiciones en un plano más cotidiano. Sus contenidos son positivos y sin enojo. Carolina Tohá en TikTok es más formal y aunque incorporó elementos personales (la cartera, su casa, paseos en bicicleta, o bailes) estaban cargados de un contenido denso y reflexivo dirigido a un público informado.
En 2023 TikTok ya había alcanzado 8 millones de cuentas en Chile y en 2025 fue la aplicación de RRSS más descargada del país. Ahí están las personas buscando entretención, conexión y contenido. Esta nueva esfera pública es menos profunda, más emocional y masiva. ¿Cómo se adaptarán los liderazgos a este espacio? Eso está por verse.
Por Paula Walker, profesora Magíster de Políticas Públicas Universidad de Chile
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.