SEÑOR DIRECTOR:

En respuesta a la carta de un grupo de políticos encabezados por la diputada Schneider del día 25 de abril, en relación a la condonación de deudas por estudiar y un financiamiento justo, es importante señalar que si bien la educación es un derecho fundamental, la solución propuesta no es la más viable ni responsable económicamente.

En primer lugar, la propuesta de condonar deudas por estudiar no solo es injusta para aquellas personas que han cumplido con sus obligaciones financieras, sino que también crea una expectativa poco realista para futuros estudiantes de que no tendrán que pagar por su educación.

En segundo lugar, la idea de que el Estado debe asumir completamente la responsabilidad del financiamiento de la educación superior es inviable a largo plazo. El presupuesto del Estado es limitado y el costo de la educación superior es cada vez más alto, lo que significa que la carga fiscal de un sistema de educación superior completamente gratuito y sin endeudamiento sería demasiado alta para el país.

Además, el argumento de que el actual modelo de financiamiento de la educación superior en Chile no garantiza la inserción laboral de los egresados y no promueve la justicia social es incorrecto. Existen instituciones de educación superior que han logrado buenos resultados en estos ámbitos y que han permitido el acceso a la educación a personas de bajos recursos.

En conclusión, la propuesta de condonar deudas por estudiar y un financiamiento completamente gratuito de la educación superior es inviable a largo plazo y no garantiza la justicia social ni la inserción laboral de los egresados. Es necesario buscar soluciones que permitan el acceso a la educación superior de calidad y la promoción de la justicia social sin poner en riesgo la estabilidad económica del país.

Diego Letelier Jiménez

Msc. Economía y Políticas Públicas