SEÑOR DIRECTOR:

En La Tercera del domingo pudimos leer sobre las “Memorias de un adicto al Tramadol”, que nos ilustró una realidad de miles de personas, y que en Estados Unidos ha causado una epidemia y muertes por el uso y abuso de medicamentos para el dolor. Es tan así, que hay documentales que nos muestran el calvario de personas y sus familias al caer, sin querer en una primera instancia, en una adicción que destruye personas, relaciones, familias y sociedades.

Hay otros países, como España, que han abordado esto de una manera más acorde a nuestros tiempos, utilizando la receta electrónica para identificar patrones, ejercer el necesario control y aportar con información real para la toma de decisiones sanitarias y -por qué no decirlo- para la seguridad pública.

Si queremos dejar de avanzar de manera sostenida hacia un abismo, donde el mal uso de medicamentos y la adicción son los protagonistas, debemos avanzar decididamente en la receta electrónica, y no dar pie para los mercaderes del sufrimiento o directamente el narcotráfico utilice los narcóticos como herramienta para lucrar con el dolor ajeno.

Jorge Cienfuegos S.

Presidente Colegio de Químicos Farmacéuticos y Bioquímicos de Chile