SEÑOR DIRECTOR:

Es verdad que la propuesta del gobierno sobre financiamiento estudiantil (FES) está inspirada en aquella de reforma del CAE presentada por el Presidente Piñera, la cual fue rechazada por quienes hoy gobiernan.

Sin embargo, la propuesta del gobierno aterrizó erradamente: lesiona a las universidades que realizan aportes más allá de la mera docencia de pregrado; aumenta progresivamente la dependencia del Estado y, nuevamente, en términos de recursos, se privilegia la etapa superior de estudios y no la etapa parvularia y básica, que es donde se generan las desigualdades.

Lo que ha operado aquí es la misma guía ideológica que ha llevado a un desastre a la educación pública.

Moisés Silva Triviño

Profesor universitario