Freddy Krueger, el ministro Mañalich y los desafíos en salud para este gobierno

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El ministro de Salud, Jaime Mañalich.


Freddy Krueger, el mítico personaje de la serie de películas "La pesadilla de Elm Street", tenía dos características clave: aterrorizaba a sus adversarios y no importaba como, siempre lograba sobrevivir. Podía ser acuchillado, quemado e incluso decapitado, pero sabíamos que simplemente no podía morir.

El recién asumido ministro Mañalich comparte algunos de los "superpoderes" de Freddy Krueger. Con su tono autoritario impone respeto y temor: nadie tiene su puesto asegurado en su ministerio y la continuidad de todos se define día a día.

A nivel político, tal como Freddy, parece ser indestructible. En la administración anterior sobrevivió a interpelaciones en el Congreso, fallos adversos de Contraloría por la irregular eliminación de listas GES y a su propio carácter, que le hacía decir cosas de las cuales después se tuvo que arrepentir, tal como cuando hace unos días trató de ignorantes a diputados de la oposición. Finalmente, nadie pudo sacarlo y  logró lo imposible: sobrevivir como único ministro de salud durante los cuatro años del primer gobierno de la derecha en democracia. ¿Cuáles fueron los logros de su administración y cuales son los desafíos para lo que viene?

Entre los logros no hay duda: el éxito en enfrentar el intenso "lobby contra la salud", al tramitar la ley de tabaco que prohibió fumar en espacios públicos y la aprobación de la ley de etiquetado de alimentos, que ha recibido premios internacionales por su rol clave en dar herramientas a la población para una alimentación saludable.

¿Sus fracasos? Posiblemente sus intentos de reformar el sistema de financiamiento de la salud. Con cuatro años en el cargo y habiendo convocado a dos comisiones, no logró tender puentes con la oposición, logrando  nulos avances en reformar las Isapres y Fonasa.

¿Cuáles son los desafíos para este segundo período?

En primer lugar, profundizar la agenda macro de salud pública que buscó instalar en su primer mandato, de la mano de proyectos que no representan ningún desembolso para el Estado, pero pueden mejorar considerablemente la salud de la población y controlar el gasto. Dentro de estos, el proyecto de ley que regula la venta de tabaco y establece etiquetado genérico de cajetillas, el que podría generar ahorros de hasta un 11% del presupuesto del Minsal y aportar ingresos adicionales para garantizar tratamiento a fumadores, así como también financiar la muy necesaria Ley del Cáncer.

En etiquetado, en tanto, es necesario profundizar la regulación ahora hacia el alcohol, donde la ley que limita publicidad y regula advertencias en botellas lleva un vergonzoso récord de 17 años durmiendo en el Congreso.

Sin embargo, para mejorar el sistema de financiamiento y mantener el respaldo ciudadano en las encuestas, es necesario avanzar en el fortalecimiento de Fonasa y lograr que los chilenos y chilenas vean un resultado concreto ahí donde peor estamos: el gasto de bolsillo. Somos el quinto país OECD donde sus pacientes gastan más dinero en atención en salud. Este desembolso es esencialmente regresivo (perjudica más a los más pobres) y pone en riesgo la salud de la población, al limitar el acceso a tratamientos. En este sentido el seguro clase media protegida y la licitación de medicamentos para afiliados de Fonasa pueden ser reformas clave.

En Isapres el desafío es mayor y ahí se jugará probablemente el juicio general que la población haga de su administración. Tendrá que navegar en un lobby intenso y conseguir que la Constitución y la garantía de acceso a la salud no sea sólo letra muerta, poniendo término a la discriminación en los planes por edad y sexo, fin a las preexistencias y estableciendo un fondo común interisapres que permita movilidad a las y los pacientes.

La aprobación política del gobierno está en su límite más bajo y esta nueva vida de Mañalich será más difícil que las anteriores. El Presidente Piñera no puede permitirse nuevos retrocesos y requiere de éxitos rápidos que le permitan remontar. ¿Logrará el ministro progresos en reforma al financiamiento, que donde más tuvo problemas en su primer mandato? Esperemos que sí. Ahí se juega la relevancia de su legado, el futuro del gobierno y la salud misma de todas y todos los chilenos.

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